Editorial
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25 aniversario del Siladin

25 aniversario del Siladin

A lo largo del año 2021, la Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades celebró su primer cincuentenario de existencia mediante diversos eventos que nos permitieron conmemorar la creación de una escuela que se habría de convertir en uno de los sistemas de educación media superior más innovadores a nivel nacional, como lo prueba la reciente asimilación de sus principios pedagógicos en la propuesta del bachillerato nacional, llevada a cabo por la subsecretaría de Educación Media Superior de la SEP, y que entrará en vigor en agosto de 2023.

La reivindicación del Modelo Educativo del Colegio, por otros proyectos educativos, considera la estructura curricular del CCH, donde se reconoce la enseñanza de lo más importante y significativo; la interdisciplina; la formación para el trabajo; el fomento a la investigación; la perspectiva crítica; el conocimiento y uso de las nuevas tecnologías; la concepción del maestro como asesor o guía y el alumno como sujeto de su propio aprendizaje, entre otras cuestiones.

En este contexto, debemos agradecer a don Pablo González Casanova, y a su gran equipo de colaboradores, la concepción de una escuela que fuera un motor de innovación dentro y fuera de la Universidad, pero también debemos recordar a quienes hicieron posible que esta utopía continuara realizándose en las décadas subsiguientes.

Desde luego, el bachillerato del Colegio no hubiera sido posible sin el apoyo de las autoridades centrales universitarias, quienes siempre estuvieron al pendiente del devenir del CCH. En este sentido, la mayoría de los exrectores contribuyeron a su desarrollo. Por ejemplo, el doctor Guillermo Soberón afirmó el carácter universitario del CCH; el Dr. Jorge Carpizo MacGregor instauró la carrera académica para nuestros docentes; el doctor José Sarukhán Kermez apoyó al Colegio en la apertura de uno de sus espacios más emblemáticos: el Sistema de Laboratorios para el Desarrollo y la Innovación (Siladin). Poco después se fundaron los Centros de Cómputo, en el rectorado del doctor Juan Ramón de la Fuente; más tarde, con el doctor José Narro Robles, abrieron sus puertas los edificios para las asesorías y, con el actual rector, Enrique Luis Graue Wiechers, se ha dado un fuerte impulso a la conectividad para dotar de internet a todos los espacios comunes de los planteles, lo cual impactará, sin duda, en el aprendizaje de las y los estudiantes.

Los datos anteriores nos permiten corroborar cómo la Rectoría de nuestra querida Universidad ha delineado el rumbo del Colegio, y lo ha convertido, como hemos dicho, en un Modelo deseable y digno de imitación en el ámbito nacional. Y en la construcción de este prestigio ha sido fundamental el Siladin, cuya creación hoy celebramos.

En este espacio, como se ha dicho, se impulsa la formación de una cultura científica, a través de la divulgación de la ciencia y el desarrollo de actividades experimentales, creativas e innovadoras, las cuales despiertan el interés de los jóvenes alumnos por la investigación y les ayudan a reforzar su vocación científica.

Para lograr este propósito, se realiza un conjunto de actividades en sus laboratorios CREA, LACE y en los programas universitarios de Jóvenes hacia la investigación, PEMBU, las Olimpiadas del conocimiento, las Ferias, las muestras de los proyectos y resultados de investigación, entre muchas otras actividades.

En un día normal de trabajo, en los espacios del Siladin de los cinco planteles se organizan exposiciones, se imparten conferencias o charlas; se exhiben documentales o películas y se establecen debates, con la participación, siempre entusiasta, de las y los estudiantes.

Esto es posible porque el Sistema de Laboratorios para el Desarrollo y la Innovación logró una concreción muy importante de nuestro Modelo Educativo: dar cabida en un solo espacio a las ciencias y las humanidades, y se ha convertido en un lugar de creatividad y convergencia, donde nadie se siente excluido.

Por eso, el día de hoy, en el vigésimo quinto aniversario del Siladin, agradecemos al doctor José Sarukhán Kermez por haber hecho posible este magnífico proyecto, y también reconocemos a todas y todos los que han contribuido a su plena realización.

Muchas gracias “Y que por nuestra raza hable el espíritu.”

 

Dr. Benjamín Barajas Sánchez

Director General del Colegio de Ciencias y Humanidades