Cerramos con broche de oro
La ceremonia de cancelación de la estampilla postal conmemorativa del 50 aniversario del Colegio representa, para nosotros, un motivo de orgullo porque ahora tendremos una magnífica oportunidad de difundir en todo el país, así como en diversas naciones del extranjero, lo que ha sido y será para el futuro de nuestra Escuela Nacional Colegio de Ciencias y Humanidades.
En este primer cincuentenario, el Colegio valora los logros alcanzados como son la actualización de sus programas de estudio en 1996, 2003 y 2016; el sensible aumento del aprendizaje y del egreso; su liderazgo en el ámbito del bachillerato nacional; la consolidación de los programas de formación integral, de formación docente, de investigación educativa, del conocimiento y uso de las nuevas tecnologías, y el desarrollo de la producción editorial, entre otros.
Asimismo, es fundamental reconocer que El Modelo educativo representa la columna vertebral del CCH, el cual se realiza de manera cotidiana en el Plan de Estudios, con los principios pedagógicos que nos han distinguido y que han sido asimilados no sólo por el sistema incorporado, sino también por otras escuelas a nivel nacional.
Se trata, claro está, del aprender a aprender, que promueve en los alumnos la adquisición de conocimientos con autonomía, con base en la consulta de las fuentes documentales, la experimentación y el trabajo de campo, lo cual propicia el manejo de la información desde una perspectiva crítica.
Asimismo, el aprender a hacer supone la aplicación de los conocimientos adquiridos en las situaciones de su entorno, no sólo para consolidar lo aprendido, sino además para ser un agente del cambio social, mientras el aprender a ser implica la asimilación y puesta en práctica de los principios y valores universitarios en el ejercicio de la libertad con responsabilidad y el respeto a los demás, como una pauta esencial de convivencia.
La pandemia de Covid-19, como se ha dicho en diversos espacios, ha puesto a prueba los sistemas educativos a nivel mundial, siendo el acceso y dominio de las nuevas tecnologías, así como su aplicación a la docencia y al aprendizaje, el principal reto. Sin embargo, no ha sido suficiente la sola disposición de los recursos digitales para enfrentar el problema.
Y es, precisamente, en este contexto, que el Modelo del Colegio de Ciencias y Humanidades pudo superar los desafíos gracias a sus prácticas educativas, basadas en los principios pedagógicos antes descritos, resignificados en el perfil de nuestros profesores y estudiantes. Para nosotros, los alumnos son los sujetos de su propio aprendizaje, mientras que el profesor, desde hace 50 años, abandonó el papel de catedrático para convertirse en guía, tutor o acompañante del proceso formativo de los jóvenes.
De esta manera, con el presente evento cerramos con broche de oro un año de festejos por nuestro primer cincuentenario, el cual incluyó dos ceremonias solemnes, realizadas el 26 de enero y el 12 de abril, con la presencia del señor Rector, Enrique Graue Wiechers, y el señor Secretario general, Leonardo Lomelí Vanegas, para conmemorar la creación del CCH y el inicio de las clases en sus primeros tres planteles.
Asimismo, se han hecho diversas publicaciones; programas de radio, televisión y videos, con la participación entusiasta de los académicos y el alumnado.
Al cumplir estos 50 años, el Colegio tiene muchos motivos para agradecer a nuestro fundador, don Pablo González Casanova, y a todo el equipo de brillantes universitarios que lo acompañaron en el proyecto de creación del CCH; de igual manera, agradecemos a los docentes fundadores y a quienes están actualmente en servicio; a nuestras alumnas y alumnos; a los cuerpos directivos y a las trabajadoras y trabajadores administrativos y de base.
Desde luego, el Colegio ha llegado a este momento especial, gracias al invaluable apoyo de las autoridades centrales universitarias y, especialmente, al señor Rector, Enrique Luis Graue Wiechers, a quien agradecemos su permanente compromiso con el CCH.
Benjamín Barajas Sánchez
Director general del CCH
