sexualidad

Rompiendo tabúes

Llamar a las cosas por su nombre sería el primer paso

Rompiendo tabúes
Llamar a las cosas por su nombre sería el primer paso

La sexualidad es un tema trascendental, tan natural e inherente al ser humano, sin embargo, se habla muy poco de él pues se asocia con el tema de las relaciones sexuales, que aún puede ser tabú para muchas personas, lamentó la psicoterapeuta Mariana Díaz, de la asociación Más Sueños A. C.

Al participar en el último día de la Jornada de la Sexualidad, puso énfasis en que la sexualidad es algo mucho más amplio que tiene que ver con la expresión humana y el acercamiento que hacemos a los cuerpos.

Por ejemplo, dijo, que una niña o un niño toquen su cuerpo es mal visto desde la connotación sexual de los adultos, pero esto se debe a una mala educación sexual porque los niños se están autoexplorando y es natural para el conocimiento de su cuerpo, sin embargo, muchas veces es castigada o mal entendida esta práctica.

En la charla, que fue transmitida por el Facebook Live de Vallejo, el 22 de octubre, recordó que es importante tener una buena educación sexual y, para ello, el primer paso es aprender los nombres correctos de las partes de nuestro cuerpo, es decir, enseñar a que tenemos una vulva, un pene, nalgas y senos. Ésa es parte de una buena educación sexual.

Es importante que nuestras hijas e hijos conozcan los nombres adecuados de las partes privadas para que otras personas no las toquen, esto ayudará a que los niños sepan decir claramente qué les pasa o si alguien los tocó.

 

Sexo y género

También recomendó aprender a diferenciar entre sexualidad, el sexo con el que nacemos y el género, este último, hay que entenderlo como “la construcción social que tenemos acerca de lo que se supone que debe ser nuestro comportamiento y se va adquiriendo en la vida diaria”.

El género es algo completamente distinto de la sexualidad y del sexo con el que nacemos, es importante tenerlo claro, igual que la identidad sexual, donde se asume que las personas se van a atraer por el sexo opuesto y esto no tiene nada que ver con lo que realmente acontece. 

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