Rancho, Raju y Farhan son los nombres de tres jóvenes que ingresan a la Universidad a estudiar ingeniería, sin embargo, en su paso por la institución educativa viven una serie de acontecimientos que ponen en aprietos el sistema rígido de enseñanza que prevalece, haciendo evidente la importancia de la creatividad, la solidaridad, el compañerismo y el que cada ser humano encuentre su auténtica realización a partir de sus habilidades y esfuerzos.
Ésa es la trama de Los tres idiotas, nombre de la película de origen indio que narra las peripecias de los estudiantes y se refiere sarcásticamente a ellos, que reunió en un ejercicio de reflexión a los estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades y a las profesoras Nadia Huerta Sánchez, Verónica Cisneros Castillo y Georgina Balderas Gallardo.
La mesa redonda homónima fue organizada por Magas cecehacheras y puso en el centro de la discusión el momento de decidir qué carrera estudiar, cómo llegar mejor preparados para ello, qué aspectos tomar en cuenta, a quién recurrir en caso de duda, dónde encontrar información certera, qué elementos ayudarán a un mejor desempeño profesional, cuál es la motivación para estar en la escuela, entre otras cuestiones a las que se dieron respuesta.
A partir de su propia experiencia, las académicas dieron una serie de recomendaciones a los jóvenes. “El proceso de elección de carrera es un avance vital en la Universidad y hacerlo de manera organizada disminuye el error. La película convoca a la reflexión de cada individuo sobre su vida; es como tener una serie de espejos donde te puedes identificar con los personajes, pues cada uno tiene motivaciones diferentes”, compartió Balderas Gallardo.
En ese sentido, destacó que primero hay que ver qué aptitudes e intereses tiene cada persona, para qué son buenos, por lo que invitó a los estudiantes a realizar las pruebas PROUNAM II e INVOCA, ya que permiten conocer un poco de las habilidades que se tiene.
Afirmó que no basta el talento, por lo que hay que esforzarse. Se trata de contar con un capital cultural que ayude a un buen desempeño escolar y después profesional, como son las habilidades de estudio, la disciplina, la responsabilidad, las habilidades de aprendizaje, las habilidades transversales, como la lectura y la escritura; el manejo de un idioma, los hábitos saludables (alimentación y sueño); las habilidades emocionales (particularmente en este periodo de pandemia).
Por su parte, Huerta Sánchez aconsejó a quienes aún no han encontrado lo que les gustaría hacer, acercarse a diversas actividades. “Es como leer el menú anticipadamente, abrir la mente a experiencias nuevas y en esa gama se pueden reconocer habilidades”. Un ejercicio fundamental es la muestra Al Encuentro del Mañana, que organiza la Universidad y donde una serie de instituciones ofrecen sus carreras.
“La educación es como un buffet donde cada uno elige lo que quiere, cuánto y cuándo quiere. La Universidad es bella porque hay unión en esa diversidad, por lo que hay una enorme oferta, todo el asunto está en que les interese y quieran buscarlos”, destacó.
Sobre todo, subrayó que hay que esforzarse y no conformarse. “Los invito a que aprendan inglés, pues las oportunidades de investigación están en este idioma”. Además, compartió los títulos de libros que son muy útiles para este tema: de Helios Herrera, Tu carrera después de la carrera; de Randy Pausch, La última lección, y de Ed Catmull, Creatividad, S. A.
Finalmente, Cisneros Castillo, tras compartir cómo es que decidió formarse en ingeniería química, agradeció la presencia de los jóvenes y los instó a prepararse y seguir sus intereses, acercarse a las instancias de la UNAM y a sus diversas actividades que muestran las rutas profesionales que tienen a su alcance.
