Editorial
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CCH en la fiesta de los libros

CCH en la fiesta de los libros

La Feria Internacional del Libro de las Universitarias y los Universitarios, la Filuni, reunió a lo largo de seis días diversas actividades relacionadas con el acto de escribir y de leer.

Parecería que este hecho, leer y escribir, es algo natural que se da por inercia, pero en pocas ocasiones nos detenemos a pensar en la importancia de la transmisión del lenguaje que hacemos en este ejercicio, en esa capacidad de poder nombrar las cosas, los seres animados y los fenómenos que ocurren a nuestro alrededor; en la capacidad del ser humano para dotar a estos elementos de significado y de un símbolo que podemos compartir con los demás en un acto colectivo que nos da identidad y pertenencia.

El lenguaje, y en especial la lengua, ya sea el español u otra, nos brinda esa oportunidad de poder decirle a otra persona cómo observamos el mundo, qué sentimos al estar en contacto con él y nos sirve para poder comunicarle a una comunidad nuestras ideas y sentimientos en un camino de ida y vuelta que, como dice la escritora Irene Vallejo, provoca que todos alcancemos la igualdad debido a que tenemos la libertad de expresión: de decir, de escribir y de leer.

Si nos ponemos a pensar, la escritura y la lectura son actos de magia que plasman, imprimen y perpetúan las palabras que decimos, palabras que sin el soporte del libro serían ideas que se esfumarían como el humo y se alejarían hacia el olvido como el viento. Y si eso ocurriera, ¿cómo saber, entonces, lo que otras personas pensaron en el pasado?, ¿cómo darle forma a este tejido humano que llamamos sociedad y cultura? Sin el libro quedaríamos desamparados.

Por eso, el escritor mexicano Alfonso Reyes dijo que la escritura y la lectura eran actos de magia que han servido para fincar nuestra civilización, porque sin los libros no podríamos traer del olvido lo que nuestros antepasados nos han transmitido, conocimientos que hoy son las bases y los caminos por los que transitamos todos los días en esa búsqueda por la libertad y la felicidad.

Pero la magia de la lectura no sólo se queda en el acto de aparición de la lengua y de ser el antídoto más eficaz contra el olvido, sino que los libros también son una máquina del tiempo que Jorge Luis Borges describió en su Historia de la eternidad, ya que la palabra escrita tiene la virtud de llevarnos al pasado, arrebatarle al olvido esos saberes compartidos, para después, llevarnos a imaginar futuros deseados que sin duda habitaremos, porque ustedes, queridas alumnas y alumnos, así lo han imaginado a través de las historias que están leyendo justo en este momento.

Es por este motivo que en el CCH celebramos y agradecemos que la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial de nuestra Universidad haya emprendido y continúe con el programa de entrega de libros al estudiantado de primer ingreso de la Educación Media Superior de la UNAM. Títulos de los más diversos géneros literarios que van del cuento, a la
crónica, del ensayo a la novela, textos que no sólo invitan a nuestros jóvenes estudiantes a reflexionar, sino a imaginar distintos escenarios y universos pasados, presentes y futuros..

Por ello, atesoramos estos libros que hacen que el pensamiento de la humanidad perdure, como lo dijera Alberto Manguel, para no olvidar lo que fuimos y para que ustedes sepan construir la cultura y la sociedad que será.