Ohtli Leobardo Torres Moreno

Ohtli Leobardo Torres Moreno

El estudiante ganó el Premio al Talento del Bachiller Universitario

Ohtli Leobardo Torres Moreno
El estudiante ganó el Premio al Talento del Bachiller Universitario

Desde la secundaria mi idea a futuro era estar en el CCH, en la UNAM. Hoy, competir deportivamente por la máxima casa de estudios, es excelente, así lo expresó Ohtli Leobardo Torres Moreno, estudiante del plantel Sur, quien recibió de manos del rector Enrique Graue Wiechers el Premio al Talento del Bachiller Universitario 2023, en Práctica del deporte, por sus logros destacados en la gimnasia artística.

“El reconocimiento que recibí es por lo que me he preparado, todo el esfuerzo de mi entrenador, de mi psicóloga, de todas las personas que me apoyan: mi familia, compañeros; de desvelarme todas las noches, ir a entrenar, los días de escuela, todo rindió frutos e hizo que este premio lo pudiera ganar, un suceso muy importante en mi vida”, afirmó el estudiante de 16 años.

Sin embargo, el premio también es un galardón que lo compromete a dar lo mejor todos los días: “la Universidad me apoya para continuar. En puerta están competencias importantes, como los Juegos Universitarios, la Copa Benito Juárez, la Copa Felipe Ángeles, en Guadalajara, y mi punto máximo es la Nacional y será un orgullo ganar una medalla para la UNAM”.

En ese sentido, su esfuerzo no solo será en el ámbito deportivo, sino también en el académico: “debo dar más de mí para demostrar que no sólo el deporte influye en la vida sino también el estudio, ya que todo va relacionado”.

 

Importante, el apoyo del CCH

En entrevista, Ohtli Leobardo compartió que en este proceso ha sido importante el apoyo del CCH, ya que le ha permitido compaginar sus horarios y tener el espacio para continuar con su preparación, que hoy lo realiza en el frontón cerrado en Ciudad Universitaria por recomendación de su profesor.

“Mis compañeros me recibieron con mucho amor, desde el primer día me sentí muy bien, el gran compañerismo fue clave para quedarme en Ciudad Universitario”.

Recuerda que su primera competencia como parte de la UNAM, fue en los Juegos Universitarios 2022: “fue emocionante portar los colores universitarios, vivir el ambiente, las porras de la gente; hasta ahora he tenido cuatro competencias, y cada una ha marcado mucho mi vida”.

Un aprendizaje especial es lo que vivió en las competencias nacionales en San Luis Potosí, ya que sufrió su primera caída en plena rutina.

“Eso me marcó, pero también me sorprendió el apoyo incondicional de mis compañeros, entrenador y familia, quienes me dijeron: ‘te levantas porque eres bueno, tienes que seguir, pues hay una competencia por delante’. Aprendí a caerme, pero también a seguir y no darme por vencido”.

Y es que el deporte, recalca, lo hace feliz, “es una manera de alejarte de todos los problemas, ahí te olvidas de todo, piensas en ti y en dar todo lo mejor”.

Al referirse a su rutina diaria, relató que ha podido compaginar la escuela y el deporte; “de 8 a 12 horas entrenaba y al terminar me iba caminando a la escuela. Atravesaba el Jardín Botánico, una media hora que me relajaba, llegaba a la escuela e iba a la mediateca o biblioteca a hacer mi tarea, pues mis clases empezaban a las 3. Hubo días en que terminaba cansado y me quedaba dormido de regreso a mi casa, hago dos horas, otros días me quedaba con mi tía y descansaba más; ahora mi entrenamiento es de 7 a 13 horas, así que serán más horas, pero creo que puedo con ello, además la escuela y mis maestros me apoyan mucho”.

La verdad, dijo, es un honor estar en el plantel Sur, es increíble el ambiente, los jardines, es un buen espacio para estudiar. Algo que se me ha quedado muy marcado es que me gusta mucho, al estar en la tarde, poder ver el atardecer.

 

Sueños a futuro

Aun cuando faltan algunos semestres para decidir su carrera profesional, el estudiante se dice atraído por la neurocirugía o la ingeniería mecatrónica, un interés que desde pequeño empezó a descubrir.

El alumno recuerda que abría sus muñecos de peluche y simulaba que los operaba, o bien desarmaba los aparatos electrónicos para saber qué tenían adentro: “Me llama mucho la atención el funcionamiento del cuerpo humano, el cerebro, me gustaría salvar vidas y ayudar a las personas”.

Por ahora, sus sueños se concentran en ir a unos Juegos Olímpicos y ganar: “sé que aún soy muy joven, pero tengo la posibilidad de hacerlo y lo quiero lograr, sería un honor representar a la UNAM y a México”.

Para ello, cuenta con el ejemplo de sus padres, pues ambos le han demostrado que, si algo se quiere, se puede lograr.

“Jamás me debo de rendir es lo que me han dicho y se los comparto a mis compañeros, sigan sus sueños, pues hay un mundo de posibilidades por delante, y el deporte y el estudio abren demasiadas puertas. Ustedes pueden, no se rindan”.

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