En la segunda sesión del Seminario Apreciación y Exploración Cinematográfica se habló de la importancia de la cultura Oriental y cómo esta influye en las vanguardias europeas y posteriormente en el cine.
El profesor Luis Brando Ibarra García dijo que lo que más le compete al cine es la pintura y el expresionismo, se ve cómo usar la iluminación y lo que se puede utilizar o no. Habló por ejemplo de El gabinete del doctor Caligari, (1920) donde se ve claramente el rompimiento con el romanticismo, se necesitaba que saliera la expresión artística, lo personal del artista, por eso tiene colores fuertes, violentos, una perspectiva no-natural, se muestra la realidad del artista.
Se habló de la importancia que tiene la Arquitectura y el Diseño dentro del cine, sin estos dos tampoco podríamos hacer películas, y una de las escuelas que sigue siendo importantísima es la Bauhaus fundada en 1919 en Alemania. Una película más actual como es Poor Things (2024) en donde las formas de la escenografía tienen una violencia que hacen armonía con los colores, esto lo da la arquitectura y claro el diseño.
Otro ejemplo que pone el profesor sobre el diseño y el expresionismo utilizado es en los video juegos por ejemplo Metal Gear (1987), que utilizó un artista visual digital, el cual tiene un cierto conocimiento a nivel fotográfico; “entonces, si el cine se quedara a nivel pragmático y tradicional, casi nadie estaría haciendo cine, por eso cuando adoptas un lenguaje, utilizas las herramientas narrativas y lo técnico, a esto, podemos llamarle cine.” Dijo el maestro.
El expresionismo salió de la inspiración de la cultura Oriental, cuando Japón se “modernizó” y el comercio se realizó con Estados Unidos los artistas blancos europeos tuvieron acceso del Ukiyo-e (pinturas del mundo flotante), la influencia más fuerte tuvo lugar a mediados del S. XVIII – principios del S. XIX en Edo que en ese momento era la capital de Japón ahora Tokio, este arte se originó con los trabajos de un solo color, los trabajos más importantes fueron de Katsushika Hokusai donde plasmó la vida cotidiana, de artesanos, samuráis, geishas, campesinos, sobre todo los paisajes y la naturaleza más significativa de Japón.
1814 se publica el primer manga de la historia con 14 volúmenes, el cómo hacer movimiento en dibujos, donde se plasma la vida cotidiana en un momento específico, las ceremonias, las fiestas, los ritos, el trabajo, todo esto está registrado, es un testimonio para aprender de la época del pueblo japones.
Recordemos que si bien había colores el blanco y negro era más económico hasta que salió el Azul de Prusia, que es un color muy intenso y cobró una gran relevancia con las treinta y seis visitas del monte Fuji publicada en 1831.
La parte visual del grabado que se utilizaba también como ilustración en los haikus, todo este trabajo llamó la atención en Europa y fue la fuente de inspiración para el Cubismo y para los impresionistas como Monet, Van Gogh o modernitas como Klimt y Matisse.
“Uno de los estudios más representativos e importantes que tiene Japón, son los Studio Ghibli que sigue retratando la máxima identidad del japonismo, sin este arte de grabado, la pintura y por lo tanto el cine no hubieran evolucionado, por eso es tan importante reconocer el intercambio cultural que el humano hace para la creatividad y la inspiración de los artistas por plasmar más allá de sus emociones.” Comentó el maestro.
Studio Ghibli colabora con videojuegos en donde la narrativa es más compleja y aún se debate considerar como largometraje a estas historias, sabemos que el arte tiene muchas visiones y tiene que evolucionar para que las generaciones dejen huella de lo que les apasiona, preocupa y da esperanza.