"Lo que me llamó la atención del Colegio y por lo que decido impartir clases es por su modelo educativo, pues promueve que el alumno sea el centro de su aprendizaje y el profesor solo una guía”, mencionó la profesora Miriam Velázquez Hernández, reconocida por su entrega académica.
Para Miriam, los programas de estudio del CCH permiten establecer relación de aprendizajes en cada uno de los semestres, la libertad de cátedra y el trabajo con sus compañeros en el diseño de materiales que permitan el apoyo a los alumnos en su aprendizaje.
Velázquez Hernández disfruta estar en contacto con las emociones del alumnado a través de la observación en donde interviene para aclarar al grupo algunos puntos, cuando tienen dificultades en una determinada situación o establecer un dialogo para dirigir el análisis de la situación, así como plantear un ejemplo similar que les permita relacionar los conceptos abordados con la problemática que se plantea. De este modo, al observar a sus alumnos entiende su expresión de júbilo, lo que es gratificante para todo docente y significa un gran logro.
Por ello, la profesora busca impactar en su alumnado para contribuir en el mejoramiento del tejido social con la promoción de valores como el respeto a la individualidad, la empatía y la honestidad. Velázquez considera que todos los valores son importantes, pero implementar el trabajo colaborativo promueve el compartir saberes e ideas, las cuales, deben ser escuchadas con atención y respeto entendiendo que nadie tiene la verdad absoluta, que se debe escuchar la opinión o saberes de los integrantes del equipo.
Como docente, enfatiza que el alumno reconozca y aprecie los logros académicos del semestre, además busca apoyar a quienes requieran reforzamiento y mostrar el seguimiento a su desempeño académico, así como reconocer sus esfuerzos adaptados al modelo educativo y enaltecer sus logros.
En este sentido, la académica implementa el modelo del Colegio a través de actividades que lleven al alumno a la reflexión del por qué y para qué se debe aprender y cómo se puede aplicar en la cotidianidad. Así como a través de situaciones de la cotidianidad de sus alumnas y alumnos, induciéndolos a establecer relación con las ecuaciones matemáticas.
Con 26 años de carrera docente, Miriam busca promover a las matemáticas como herramientas para la vida cotidiana, así como resaltar la importancia del saber usarlas para un bien personal y de los que nos rodean.
“No es solo el manejo de las operaciones o planteamiento de ecuaciones en solución de problemas, es el generar un pensamiento reflexivo y crítico ante la toma de decisiones en su cotidianidad, así como la argumentación ante determinada decisión”, dijo para Comunidad Vallejo.
