El pasado mes febrero es muy importante para las mujeres y niñas de todo el mundo y es porque celebramos el día internacional de la niña y la mujer en la ciencia. Gracias a sus aportaciones científicas se han desarrollado nuevos proyectos, así como descubrimientos que han ayudado a la humanidad, sin embargo, tanto en la historia social, lo cultural y lo legal, se ha marginado a las mujeres de la ciencia y la tecnología y más aún en los famosos premios nobel. El premio nobel surge gracias al testamento del sueco Alfred Nobel quien instituyó los premios que llevan su apellido, los que debían otorgarse luego de su muerte. Nobel firmó su testamento en el Club Sueco-noruego de París el 27 de noviembre de 1895.
Se sentía culpable por su responsabilidad como empresario enriquecido a través de una industria productora de dinamita cuyo principal mercado era la minería, pero también la guerra. Pero no todas gozaron de este gran premio. Tenemos a Lise Meitner (1878 – 1968), física sueca de origen austriaco que, junto con su compañero de investigación, Otto Hahn, trabajó en el estudio de elementos radiactivos. Por cuestiones de política de supervivencia, Lise tuvo que abandonar la Alemania nazi en 1938 debido a su origen judío, sus investigaciones no pararon, pudieron continuar con su colaboración por correspondencia. Pero, Lise fue quien calculó la energía liberada en la fisión nuclear y quien recalcó dicho término. Otto Hahn ganó un Premio Nobel por este descubrimiento, mientras que Lise Meitner no fue tomada en consideración por el Comité del Nobel.
Gran mujer, y tal vez una de las que más conocemos, Marie Curie fue una de las mujeres científicas pioneras en el estudio de la radiación. Sus investigaciones le
llevaron a descubrir dos elementos químicos, el radio y el polonio. Fue la primera mujer en recibir un Premio Nobel, en concreto el de Física, en 1903. En 1911, recibió un segundo Premio Nobel, esta vez de Química, convirtiéndose así en la primera persona en recibir dos Premios Nobel en categorías distintas. Magnifica mujer que dejo su legado, su hija mayor, Irène Curie-Joliot, también dedicó su vida a la ciencia y, al igual que su madre, consiguió un Premio Nobel de Química por sus investigaciones.
Desde 1901 a 2018, se han otorgado 581 premios Nobel a hombres y solo a 18 mujeres; en física han sido 205 hombres y 2 mujeres, en medicina 202 hombres y 12 mujeres, en química 174 hombres y 4 mujeres. La pregunta que nos haríamos ¿Por qué los números no favorecen a la mujer? ¿Será que aún no alcanzamos las expectativas en un mundo gobernado por hombres? ¿Qué debemos hacer? Existen mujeres científicas que han realizado estudios relevantes, Chien-Shiung Wu- refutó la ley de conservación de la paridad-, Esther Lederberg- aportaciones la genética microbiana-, Dottie Thomas- Desarrolló la técnica para el trasplante de médula ósea-. Y podemos seguir enlistando a mujeres no reconocidas por dicho galardón.
Trabajemos juntas para seguir apoyando a mujeres y niñas en esta labor tan hermosa que es la ciencia.
