Aime Alejandra Solano Escamilla

Una historia sobre la violencia intrafamiliar

Nuevo libro de la escritora y profesora Aime Alejandra Solano

Una historia sobre la violencia intrafamiliar
Nuevo libro de la escritora y profesora Aime Alejandra Solano

“Estoy aquí, otra vez, huyendo de los golpes y de las palabras. Huir lo aprendí desde niña; era la manera de salvarnos de la ira de mi padre. Cuando mi padre no estaba, parecía que realmente éramos felices, pero en cada una de nosotras: mi madre, mi hermana y yo, sabíamos que volvería en cualquier momento; no sabíamos cómo, tomado o sobrio. Daba lo mismo, siempre llegaba enojado”.

Así empieza el libro Encontró una criatura que en lugar de cabellos tenía ángeles, de la profesora del plantel Sur, Aime Alejandra Solano Escamilla, en el que cuenta la historia de Carmina, quien desde su infancia fue víctima de la violencia.

En las 110 páginas de esta producción independiente, la autora lleva de la mano al lector a conocer esta historia que muestra esas realidades que viven miles de mujeres.

Ser hija adoptada, asumir su rol familiar y entorno cultural, la llevaron a valorar a las personas e instituciones que la apoyaron para salir adelante. A ver en el estudio la posibilidad de cambiar su vida, así como reinventarse para enfrentar retos, y tener la esperanza de una vida mejor, todo esto y más encierra esta historia escrita a lo largo de 10 años y que concluyó en 2019.

La autora de Las caras del camaleón, Tiempo carcomido, Purificación del alma y La rosa negra, entre otros, dijo que a través de esta novela autobiográfica, que divide en cuatro partes, y como un prisma de vivencias refleja diversas facetas de la protagonista como hija, esposa, mamá y profesionista. Una de ellas se refiere a la parte de su vida mediante la cual busca denunciar la violencia.

A través de las páginas en las cuales lleva al lector a conocer varias partes del país, revela cómo era el papá de Carmina:

“Su mirada era de odio y hablaba con muchas groserías… Cuando no le gustaba la comida que mi mamá hacía, aventaba la comida al patio con todo y cazuela…Pensaba que solamente nosotras vivíamos en ese infierno de violencia, no era cierto; en ese pueblo casi todos los hombres les pegaban a sus mujeres y a sus hijos. Mi madre un día decidió denunciar a mi padre con el presidente municipal, pero no le resolvió nada ya que hasta él le pegaba a su mujer.

“Todos de alguna manera hemos vivido la violencia en la familia, en el trabajo u otros espacios, y no te percatas cuando la ejerces o la ejercen y con este libro trato de visibilizar el problema y que aun cuando se presenta, se puede encontrar una salida, que empieza con uno y con el apoyo de personas solidarias e instituciones que respaldan”, finalizó.

Compartir: