El cincuenta aniversario del CCH es festejado por Latitudes. Revista Cultural del Colegio de Ciencias y Humanidades, a través de su quinta edición (abril 2021), que reúne los recuerdos, vivencias, aprendizajes e historias de quienes dieron vida con sus años de adolescencia a esta institución.
“Dicen que las conmemoraciones pueden ser una forma de pedagogía pública, pues nos permiten recordar lo que hemos sido, y así explicarnos lo que somos y lo que podemos ser (…) con las celebraciones volvemos a los momentos en que todo inició y eso nos otorga una perspectiva más amplia y, sobre todo, resulta la mejor manera de recuperar parte de nuestra vida, tal vez la más placentera”, considera Benjamín Barajas Sánchez, director general del Colegio, en la presentación de la publicación.
Pero, además, es también un buen momento para no olvidar la obligación que se tiene de mejorar en todos los aspectos, “como profesores, la actualización permanente, la necesidad de adecuarnos a circunstancias como la que nos obligó la pandemia, la educación en línea, el empleo correcto de los recursos tecnológicos y el desarrollo de las habilidades que los alumnos requieren en esta nueva etapa”.
Y, por otro lado, “como institución, brindar los apoyos necesarios para aquellos que no cuentan con el acceso a dispositivos para el trabajo en línea, planear con riguroso cuidado el regreso a las aulas cuando las condiciones lo permitan y continuar apoyando la formación y actualización de nuestros profesores”.
Como una ventana abierta al pasado, el número reciente, titulado “El sentido de las celebraciones”, presenta una serie de textos, entre crónicas, entrevistas y narraciones, que proponen a las generaciones actuales trasladarse a esos espacios comunes de juventud, pero a través de otros protagonistas igualmente vivaces, curiosos, infatigables como los de hoy, una manera para conocer y valorar el camino recorrido por el CCH.
Es así como, “en una borrosa película en blanco y negro— puertas adentro para ver qué sucedía y cómo se comportaban aquellos estudiantes”, es como lo detalla el texto de Rosalío Marcial Uribe, “Esos fueron los días. Retratos, viñetas, crónicas…, de aquellos tiempos”.
O bien, qué se perdió y qué se aprendió. “¡En fin, haré acopio de mi memoria!, porque, a veces las imágenes y los recuerdos de aquellos años llegan en desbandada y se agolpan en mi mente, como insectos nocturnos ante la luz del foco”, como lo narra Felipe Sánchez Reyes, en “El arte de aprender, dos ríos que van al mar”.
También, como lo señala Pablo Jesús Sánchez Sánchez, en su texto “El CCH, yo y mi recuerdo: relato de cómo cambió mi vida”. Donde cuenta una historia de su autobiografía, “de éstas que engendran la reflexión sobre la identidad.”
La reflexión también se presenta desde la voz del titular de la institución, quien destaca que “el Colegio es producto de la imaginación colectiva, es una construcción de signos y de símbolos, ahí radica su grandeza. Esto se logra con una tradición discursiva donde los libros, la lectura, la escritura, el diálogo y la conversación son fundamentales”. Acompaña la entrevista, una breve muestra de su obra poética y narrativa.
Los textos son acompañados por las imágenes de la artista Lou Peralta, “heredera del talento y la sensibilidad de una dinastía de fotógrafos que se remonta al siglo XIX, que se mantuvo vigente a lo largo del siglo XX y que entra al XXI con nuevas propuestas artísticas”.
La publicación cierra su edición con los ya reconocidos espacios: Zorro viejo (para que los profesores puedan comentar libremente); Biblioteca de Conversos y Naufragios.
Es así, como “una celebración tan importante fortalece nuestra identidad, nos revitaliza y crea un espíritu de equipo con el cual podemos afrontar mejor los nuevos retos. Que todo esto sea posible ahora que avanzamos con medio siglo cumplido”, afirma el titular del Colegio.
