LatitudesCCH

Expone los beneficios y aportes

Este nuevo número explora el quehacer dentro de las  en aulas

Expone los beneficios y aportes
Este nuevo número explora el quehacer dentro de las  en aulas

En su más reciente número, la revista Latitudes CCH aborda el quehacer científico que se realiza desde las aulas académicas en libros de divulgación, además de su vinculación con otras disciplinas, incluso las artísticas, y las experiencias de vida de quienes a diario las ejercen, con el fin de descubrir y exponer los aportes y beneficios que ofrece a la humanidad.

Y es que los saberes se entrecruzan y retroalimentan, explica el director general del CCH, Benjamín Barajas Sánchez, en la presentación de la publicación.

“Las humanidades alientan el sentido crítico de los alumnos, mejoran su comunicación verbal y no verbal, estimulan su imaginación, los prepara para el trabajo en equipo, los adiestra para seleccionar la información adecuada y, por si fuera poco, les permite comprender mejor su contexto histórico”, expuso.

Por otro lado, “el método científico les enseña a dudar, les inculca el escepticismo y los adiestra para creer sólo cuando han sometido a prueba una y otra vez los hechos mediante experimentos demostrables para todos en cualquier lugar, y, aun así, entender que se trata de verdades parciales que nuevas teorías pueden venir a desbancar o enriquecer. En pocas palabras, saber que no hay verdades absolutas o definitivas”.

En ese sentido, “si queremos atraer más jóvenes hacia la ciencia, hay que atender la enseñanza, otro es dar plena libertad al quehacer científico”, afirmó el directivo. 

¿Cómo inculcar el gusto por la ciencia?, ¿Es difícil su aprendizaje? ¿Cómo puede la ciencia corregir el desastre ecológico del planeta? Fueron algunas de las interrogantes detonantes para que los profesores y especialistas en el tema presentaran sus respuestas a través de artículos y ensayos.

En este número, Latitudes CCH incluye tres entrevistas, la primera a José Manuel Sánchez Ron, autor de diversos títulos dedicados a la ciencia. En la segunda, Lucrecio Jiménez Gómez comparte la conversación que sostuvo con Rafael Fernández Flores, quien se ha distinguido por divulgar la ciencia y es autor de diarios, revistas y libros.

En la tercera, Ramón Cortés y Coronel acerca a los lectores la opinión de Norma Muñoz Ledo, pedagoga y autora de cuentos para niños. Su libro Matemágicas, de acuerdo con el autor, es indispensable para quien desee alejar los prejuicios en torno a esta disciplina.

En “La revolución cognitiva”, texto de Selma del Carmen Baños, la autora lleva a los lectores por un breve recorrido de cómo el ser humano ha utilizado el lenguaje para transformar su propio destino.

“Ninguna especie es capaz de chismorrear como lo hace el ser humano y de emplear el lenguaje como un aglutinante. Esto fue lo que marcó la diferencia hace 70 mil años: la capacidad de emplear el lenguaje no sólo para alertar o expresar deseos como los demás animales, sino para inventar otras realidades”.

A través del texto “Ciencia y arte, dos polos del saber”, Verónica Cruz Lara ofrece argumentos para corroborar una vez más el vínculo estrecho que existen entre ambos ámbitos.

“Las artes han marchado siempre del brazo de la ciencia y la ciencia se ha inspirado en ella para sus más grandes y mejores logros”; y afirma: “la compaginación de la ciencia y el arte en este período ensanchó nuestro horizonte en varios campos del saber y el hacer”.

En “El privilegio de estudiar ciencia”, Pedro Ángel Quistian Silva busca responder el por qué es bella la ciencia a partir de su propia experiencia; “el primer ingrediente estético de la ciencia es el asombro placentero, seguido de la fascinación. El último ingrediente es nuestro cerebro, que permite entender los fenómenos”.

“Para fomentar entre ellos el interés hacia la ciencia, la investigación y reforzar vocaciones científicas, se deben generar estrategias que inviten a la aventura de investigar”, así lo afirma Brenda Berenice Báez García en su texto “Cómo motivar a los estudiantes para interesarse en las ciencias”.

En la segunda parte de la publicación se incluyen colaboraciones de profesores de diferentes instituciones que expresan su sentir sobre diversos temas educativos. En la Biblioteca de Conversos, los profesores del CCH pueden acercarse a las recomendaciones editoriales de sus colegas.

La publicación incorpora en sus páginas breves narraciones, y en una especie de diálogo a distancia los autores comparten sus reflexiones, sus experiencias y sus ficciones.

A lo largo de las 100 páginas que conforman Latitudes CCH, en este noveno número, sobresalen las fotografías de Pedro Valtierra, artista que ha registrado con su lente la marginación y la desigualdad social.

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