Dedicado a “El arte del vivir”, el número 5 de la revista Murmullos filosóficos presenta a lo largo de sus páginas un análisis detallado sobre dicho cuestionamiento, así como propuestas y didáctica para entender el tema desde diferentes ángulos del quehacer filosófico.
Los docentes propician un diálogo con los lectores y una reflexión amena, que incluye temas como las virtudes de la ética y la moral en la vida social, y abordan el contraste entre la felicidad inmediata y la contemplativa; el diálogo interior para alcanzarla; la conciencia de la muerte como motor vital para formar la dignidad, la voluntad individual ante cualquier hecho, sea éste feliz o trágico, y cuestiona el concepto de la racionalidad ante la catástrofe.
Así, la construcción de símbolos, mitos y relatos son explorados en el ensayo “Las aporías del testimonio: del absurdo y la escritura en la literatura del Lager”, de la autoría de la profesora Gema Góngora Jaramillo, quien expone que dichos elementos “representan las primeras formas en cómo la psique humana opera en la búsqueda de sentido. Sin embargo, en la llamada literatura del Lager se da cuenta de una serie de aporías que transitan entre el absurdo y lo racional”.
En el ensayo “Viaje retrospectivo a la Filosofía para la vida”, la maestra Paola Elizabeth de la Concepción Zamora Borge presenta un recorrido panorámico del tema, a partir de sus grandes ideas y caminos, que busca ser “un breve paseo por autores que se han ocupado en diferentes momentos de la filosofía para la vida o el arte de vivir”.
En su artículo “La palabra es la luz de la sangre. Historia y querer en el pensamiento de María Zambrano”, el profesor Leonel Gómez Gordillo “nos recuerda que el querer que emerge tras cada catástrofe puede seguir afirmando la sustancia de la vida y la singularidad de la existencia, a pesar de la violencia y de la muerte que puede acecharla”.
“Del sentimiento trágico de la vida a la plenitud de plenitudes en la filosofía de Miguel de Unamuno” es el artículo en el que la profesora Viviana Paéz Ochoa busca mostrar cómo el filósofo español “comprendió desde muy joven que la vida, el ser y la conciencia de la existencia siempre se ven amenazadas por la muerte, por el no-ser, por la no existencia, lo cual provoca en los seres humanos un sentimiento trágico, una tristeza y agonía en una lucha constante.
El académico Javier Sánchez de la Cruz reflexiona sobre el cuidado de sí y educación, bajo el hilo argumentativo de que: “si es correcto lo que Foucault decía con respecto a la carga ética que la categoría del cuidado de sí posee y lo relacionamos con la educación a través de una serie de ejercicios adecuados a dicho propósito, podremos constatar si es posible que la escuela forme sujetos autónomos, críticos y cuidadosos de sí y de los otros”.
En tanto que el maestro Ricardo González Santana detalla en el texto: “Eudaimonía griega”, que es un concepto y una filosofía sin la cual la cultura griega no puede entenderse, pues es una “afirmación de la vida, búsqueda del conocimiento, filosofía, saber, uso pleno de los sentidos, placer y, sobre todo, finalidad”.
Con la intención de llevar al análisis la necesidad e importancia de nombrar adecuadamente a los organismos modificados para que se diseñen y asignen protocolos específicos, tanto para la investigación y experimentación, como para la implementación de instrumentos normativos, o de planeación de políticas públicas, la maestra Lydia Ramírez Martínez escribió: “Sí importa cómo los nombramos: ¿Organismo genéticamente modificado (OGM)? ¿Organismo transgénico?”.
Para cerrar, en el artículo “Del deber de ser feliz”, la profesora Paola Elizabeth de la Concepción Zamora Borge cuestiona que la felicidad ha sido puesta como una obligación dentro de una cultura del llamado pensamiento positivo y nuevas espiritualidades, y sostiene que, “como sujetos conscientes, es ineludible que, aun renunciando a todos nuestros deberes, el único imprescindible sea ser feliz”.
La creatividad y el esparcimiento se hacen presentes en “Una propuesta taxonómica”, obra pictórica de la artista Arydia Barajas, inspirada en esqueletos y rasgos anatómicos de especies vivas; así como de seres míticos y fantásticos de diferentes culturas y escritores.
