LIBROS

Personaje multidisciplinario nacido en Perú

También realizó escultura, pintura y fotografía; fue un creador irreverente

Personaje multidisciplinario nacido en Perú
También realizó escultura, pintura y fotografía; fue un creador irreverente

Un centenario del nacimiento del poeta Jorge Eduardo Eielson. Nacido el 13 de abril de 1924, en Lima, Perú, el escritor fue un creador irreverente, desafiante, quien no sólo que quedó en los límites de la palabra escrita para transformar el arte, sino que lo hizo desde la escultura, la pintura y fotografía.

Llegué a Eielson por su libro de poesía Noche oscura del cuerpo, que contiene 14 poemas y podrían tener una división semántica como el tiempo a través del cuerpo, la composición, las características físicas y, me atrevo a decir, la mirada, el espejo donde el mismo poeta observa su propia dimensión.

“Cuerpo enamorado”, uno de los poemas más destacados del libro, muestra un poco lo anterior:

Miro mi sexo con ternura

Toco la punta de mi cuerpo enamorado

Y no soy yo que veo sino el otro

El mismo mono milenario

Que se refleja en el remanso y ríe

Amo el espejo en que contemplo

Mi espesa barba y mi tristeza

Mis pantalones grises y la lluvia

Miro mi sexo con ternura

Mi glande puro y mis testículos

Repletos de amargura

Y no soy yo que sufre sino el otro

El mismo mono milenario

Que se refleja en el espejo y llora

 

Cada uno de los libros de Eielson intenta alcanzar la pureza en la expresión, la concreción de ideas, la economía del lenguaje, donde la realidad se roce con las palabras, con ese lenguaje que sólo es posible sostener a través del poema.

Libros como Moradas y visiones del amor entero, Cuatro parábolas del amor divino, Primera muerte de María, Tema y variaciones, Habitación en Roma y, sobre todo, Noche oscura del cuerpo.

En cuanto al arte visual, el poeta peruano experimentó desde las vanguardias, sin dejar de lado elementos propios de la tradición precolombina. Relevante es su amistad con artistas visuales como Fernando de Szyszlo, André Bloc, Raymond Hains y Pierre Restany.

Retomé, no hace mucho, la poesía de Eielson gracias a una charla que tuve con Fernanda Trías, quien también estaba inmersa en la poesía del peruano, así como la del boliviano Jaime Sáenz (a quien dedicaré mi próxima colaboración).

Poeta, definitivamente poeta, Jorge Eduardo pertenece a una tradición poética como lo es Perú.

Poetas complicados que buscan, como ningún otro en Latinoamérica, la transformación y experimentación con la palabra, y para muestra están César Vallejo, Blanca Varela, Mario Montalbetti, Emilio Adolfo Westphalen, Antonio Cisneros, Carmen Ollé, Julia Ferrer, Carlos Germán Belli, José Watanabe y Roxana Crisólogo Correa, entre muchos otros.

Poeta muy corporal, hombre de intensidades, Jorge Eduardo Eielson vivió con mucho ardor la vida, desde una sexualidad que pretendía forjar alianzas homónimas. 

 

Ceremonia solitaria en compañía de tu cuerpo

Penetro tu cuerpo tu cuerpo

De carne penetro me hundo

Entre tu lengua y tu mirada pura

Primero con mis ojos

Con mi corazón con mis labios

Luego con mi soledad

Con mis huesos con mi glande

Entro y salgo de tu cuerpo

Como si fuera un espejo

Atravieso pelos y quejidos

No sé cuál es tu piel y cuál la mía

Cuál mi esqueleto y cuál el tuyo

Tu sangre brilla en mis arterias

Semejante a un lucero

Mis brazos y tus brazos son los brazos

De una estrella que se multiplica

Y que nos llena de ternura

Somos un animal que se enamora

Mitad ceniza mitad latido

Un puñado de tierra que respira

De incandescentes materias

Que jadean y que gozan

Y que jamás reposan

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