Obras como Desorden público y Pacamambo brillaron en escena

Concurso de Teatro

Obras como Desorden público y Pacamambo brillaron en escena

Concurso de Teatro
Obras como Desorden público y Pacamambo brillaron en escena

En marzo de 2020, veintiséis grupos tenían listas sus producciones para dar inicio a su tradicional Concurso de Teatro Estudiantil del plantel Naucalpan, en su emisión número 12, pero tuvieron que abandonar su sueño de presentar su trabajo frente a toda la comunidad debido a la suspensión de actividades presenciales; tres años después, los días 16 y 17 de marzo pasados se llevó a cabo en la sala de teatro la edición número 13.

Los organizadores decidieron que, si bien es cierto que el concurso número 12 no se realizó, las producciones de aquella emisión estaban listas para presentarse y les pareció que ese esfuerzo debía permanecer en la memoria de quienes participaron en ellas como una sui géneris emisión doce.

En esta ocasión se presentaron diez obras, mismas que, si bien es cierto no se acercan en cantidad al número de producciones que se realizaban en los últimos años, sirvieron para recordarnos que el teatro está vivo, que las comunidades docente y estudiantil, así como las familias del plantel Naucalpan, estaban ávidas de retomar el contacto que propicia el teatro y agruparse para ver historias.

Esto se pudo ver en la cantidad de asistentes que abarrotaron la sala y aplaudieron a obras de muy distinto formato. En esta ocasión, los grupos seleccionaron obras como Opción múltiple o Una rosa con otro nombre, mismas que parece son infaltables en nuestra comunidad, pero también se acercaron por primera vez a la dramaturgia de Wajdi Mouawad con la obra Pacamambo, por ejemplo, incluso tuvimos el privilegio de presenciar el estreno nacional de Sandro nació en Tecozautla, de Octavio Barreda.

Algo que me pareció distintivo de este concurso fue la creatividad con la que se utilizó el espacio. Como saben los que han estado en la sala de teatro de Naucalpan, las dimensiones -y sobre todo su escasa altura- limitan los usos que se le pueden dar. Aun así, los grupos dieron cátedra en su uso, con escenografías funcionales, pero también interesantes.

Las obras ganadoras en este rubro Pacamambo, La ópera y Desorden público realizaron propuestas muy distintas entre sí, pero todas brillantes. Además, fue interesante ver cómo algunos elementos escenográficos con los que el plantel ha contado por años tuvieron un uso distinto al cotidiano y no en una, sino en varias producciones.

Así pues, trastos que siempre se habían utilizado como plataformas, por ejemplo, se convirtieron en piernas o mamparas que ayudaban a generar espacios más íntimos. Personalmente, la escenografía de La ópera fue mi favorita, quizá porque con pequeños detalles el grupo logró que objetos cotidianos en el Colegio se trasformaran y, a su vez, cambiaran el espacio.

Asimismo, disfruté mucho la propuesta de Sandro nació en Tecozautla. Es una obra complicada porque sucede en muchos espacios, lo cual suele propiciar constantes cambios de escenografía. Sin embargo, la dirección supo utilizar el espacio de forma respetuosa y constante, con lo que nunca hubo necesidad de cambios; trabajaron por áreas y esto fue suficiente para generar una dinámica precisa y funcional.

Otra de las virtudes de esta emisión fue el profesionalismo para desarrollar los programas de mano y hacer publicidad a las producciones. Hubo muchas propuestas, desde aquellas que cumplían con brindar la información necesaria para que el público identificara a los involucrados, hasta aquellas que fueron más allá.

Definitivamente ¿En qué estabas pensando?, ganadora de este rubro, nos dio muchas sorpresas. Su programa de mano tenía un diseño muy llamativo, pero las encargadas de la publicidad colocaron mantas de la obra en todo el Colegio y construyeron una botarga que nos recibía en la entrada y entregaba los programas de mano.

Este espacio no es suficiente para hablar de todos los aciertos que tuvo este concurso. A mí me maravilla que, a pesar de que quienes estudian ahora en el Colegio no fueron alumnos en marzo de 2019, cuando tuvimos la fortuna de presentar el último, la magia del teatro volvió a renacer en Naucalpan y lo hizo con obras que demuestran que el Concurso de Teatro del plantel puede vencer cualquier pandemia.

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