Ya hay esperanza suficiente en dormir bien.
Pensar es dar una segunda oportunidad a los instintos.
La mejor etapa de la vida nunca es aquella en la que la mayoría de las personas está.
El suicidio no tiene gracias porque no podremos justificar después lo que hicimos. Vivir es pedir disculpas —y éstas nunca se aceptan.
Ser simples y pensar complejo. La naturaleza humana pide.
¿La naturaleza humana puede?
Ética sin duda es cuerpo sin sangre.
De verdades a medias está lleno el infierno.
El cinismo es el escepticismo de los neuróticos.
El mundo se divide entre los que piden disculpas y los que nunca las piden. Ninguno de los dos está perdonado.
La humildad es una farsa. La vanidad es una comedia. Lo dramático es que no hay punto medio.
El tiempo es el mejor placebo.
El problema no es ser pesimista u optimista. Es la ingenuidad que hay en ambos.
La experiencia no es la capacidad de acertar las respuestas, sino de anticipar las preguntas.
El problema del joven es su inexperiencia. El problema del adulto es su experiencia.
Aprende a reír. Nacemos sabiendo llorar.
El ser humano se acostumbra a todo. Ese es su drama y su oportunidad.
El optimismo da una reserva de energía; el pesimismo, un método para usarla.
Poder vivir en cualquier lugar y no tener ansiedades de vivir en otro lugar —esa es la condición más próxima de la felicidad.
La belleza es políticamente incorrecta.
El ser humano mendiga esperanza y rehúsa franqueza.
Sin calma no se piensa. Sin prisa no se entiende.
*Daniel Piza (Brasil, 1970-2011). Nació en São Paulo. Escritor y periodista. Fue columnista de O Estado de São Paulo, escribió también para la Gazeta Mercantil y Folha de São Paulo. Comentarista del canal Global News y de la radio CBN. Tradujo al portugués a Henry James y a Herman Melville. Recibió en 2007 el Premio Jabuti por su biografía de Machado de Assis. Autor de más de una docena de libros sobre periodismo cultural y literatura brasileña.
Daniel Piza. Aforismos sem juízo. Rio de Janeiro: Bertrand Brasil, 2008
