“La filosofía y el Modelo Educativo del CCH” es el tema central de la nueva edición de la revista Murmullos filosóficos, en la que varios autores enriquecen el eje temático para presentar un análisis profundo.
Asimismo, el lector podrá apreciar en este número el trabajo del collaxista autodidácta Ángel Antonio Cedillo, quien despliega en sus obras una infinidad de colores y detalles.
“Los orígenes de aprender a aprender, aprender a ser y aprender a hacer en la obra de John Dewey” son abordados por Aldo Fabián Morales Mancilla y Yuri Posadas Velázquez, desde el texto Democracy and Education.
De acuerdo con los autores, en 1916, el filósofo y educador estadounidense John Dewey (1859-1952) publicó el referido texto, en la cual aborda la educación desde diferentes perspectivas: función social, necesidad de vida, crecimiento, dirección, concepción democrática, su finalidad (el desarrollo natural y la eficacia social), entre otras.
Para el también fundador del pragmatismo y del movimiento progresista en la educación de Estados Unidos, la democracia no es un simple accesorio, sino una parte vital que vincula al individuo con la sociedad.
De acuerdo con el educador estadounidense, “una sociedad es democrática en la medida en que facilita la participación en sus bienes de todos sus miembros en condiciones iguales y que asegura el reajuste flexible de sus instituciones mediante la interacción de las diferentes formas de vida asociada”.
“En las sociedades democráticas, la educación puede ser el instrumento para introducir cambios sociales positivos sin el desorden que producen las revueltas o las guerras civiles. Por lo tanto, la educación sólo será un motor de cambio si se relaciona directamente con el trabajo”.
Por otra parte, “La filosofía: una asignatura fundamental para el Bachillerato”, de Ana Claudia Orozco Reséndiz, presenta aspectos sobre la filosofía y su impacto en la reflexión crítica y la transformación social.
Asimismo, subraya la necesidad de comprender la filosofía y su relación con la realidad social, la crítica del discurso posmoderno y que aboga por una visión renovada y diversa de la disciplina.
La autora analiza la filosofía como un proceso transformador que implica compromiso y creación conceptual, con influencia en la comprensión de la realidad y en las interacciones con el mundo de la vida.
Además, se discute la relevancia de enseñar filosofía como una herramienta interdisciplinaria para tratar problemas sociales y culturales, con énfasis en una visión latinoamericana y la incorporación de la perspectiva de género para promover la equidad y la justicia social.
Ángel Alonso Salas, en su colaboración titulada “La hermenéutica simbólica y los exvotos”, reflexiona sobre el papel y sentido que tienen estos lienzos y pinturas a partir de la hermenéutica simbólica, constituyendo este texto una defensa de dicha rama de la filosofía para que se aborde y contemple como uno de los contenidos de la unidad de Estética, en la actualización del Programa de Estudios de Filosofía.
Jorge Gardea Pichardo, en su artículo “Una indagación sobre La soberanía del bien”, menciona que la citada obra de Iris Murdoch es una aproximación de realismo moral para actuar bondadosamente y es un aprendizaje para toda la vida, por lo que su teoría es compatible con el contexto educativo de aprender a aprender.
“Aprender a aprender nos invita a mejorar nuestra autonomía y los procesos de autorregulación, en una dimensión personal y social, que implica dialogar e intercambiar puntos de vista, así como interactuar con los demás”, indica.
Por último, “Filosofía para una ciudadanía cívica y antidiscriminatoria. Hacia la enseñanza de una ética pública y de una política moral” es el título del artículo de Joel Enrique Cedeño Jiménez.
En esta colaboración, el autor asegura que para formar ciudadanos comprometidos con el responsable ejercicio de su autonomía y conscientes de su valor inconmensurable, se deben promover principios de respeto que redunden en acciones y políticas de combate a la discriminación y de fomento a la tolerancia y la pluralidad de creencias y valores, ya que esto dará paso a una democracia más plena y, por ende, más ética.
