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Alumnos aplican las matemáticas

En el curso-taller, los estudiantes pudieron descubrir vocaciones

Alumnos aplican las matemáticas
En el curso-taller, los estudiantes pudieron descubrir vocaciones

Miguel Ángel García tiene un sueño: desarrollar un videojuego basado en Sonic, el famoso erizo azul, pues aunque ya existe, él busca imprimirle su propio estilo. Hasta ahora sus primeros productos fueron Pac-Man de Muertos y Gamer Grinch, ambos ad hoc a las festividades de noviembre y diciembre, respectivamente.

Sin embargo, Miguel Ángel no sólo quiere crear personajes, ambientes e historias y convertirlos en videojuegos; algunos de sus compañeros ya tienen en mente nuevas ideas, por ejemplo, crear uno que enseñe anatomía a los niños.

Muchas de estas ideas, como la de Miguel Ángel y otros estudiantes del plantel Oriente, surgieron a partir de su participación en el Curso-Taller de Videojuegos con Scratch, que impartieron los profesores Francisco Alfonso Cruz Lemas, César Ramírez Ortega, Ana Patricia Hernández y Pedro Ernesto Nequiz Medina.

Después de 40 horas de trabajo en el semestre, los resultados fueron expuestos ante la directora del plantel, María Patricia García Pavón, quien junto con la secretaría técnica del Siladin local, Angélica Nohelia Guillén Méndez, reconocieron el esfuerzo y dedicación de los alumnos participantes.

Al respecto, anunció a los jóvenes la construcción del Aula del Futuro en el Siladin, “un aula del presente con visión al futuro, como las aportaciones que hacen estudiantes como ustedes, felicidades”.

 

Cecehacheros desarrolladores

“El curso-taller surgió de la necesidad de dar a los chavos continuidad a sus cursos curriculares y apoyar en el Área de Matemáticas el tema de programación, a fin de fortalecer la estructura matemática y la estructura lógica”, explicó Francisco Alfonso Cruz, también coordinador del Laboratorio de Cómputo del Siladin del plantel.

Para ello, se utilizó Scratch, un motor de videojuegos desarrollado por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), “donde los muchachos de una forma muy dinámica y didáctica aprenden a programar; pueden crear juegos, animación o historias interactivas. En esas historias interactivas ellos fomentan su creatividad, y sobre todo fortalecen esta parte de la lógica matemática”.

El taller, de carácter extracurricular, se llevó a cabo durante el semestre y estuvo dirigido a todos los alumnos inscritos en el CCH, además de que no requirió de conocimiento básicos, solo el uso básico de la computadora: “aquí aprendieron toda la parte de la programación, desde lo más básico”.

 

Superan expectativas

El profesor señaló que los proyectos resultantes rebasaron las expectativas, pues no sólo maravillaron a sus propios creadores, sino que provocaron gran euforia entre la comunidad, ya que se llevó a cabo un Torneo Navideño.

“Tuvimos el apoyo de la maestra de arte Ana Patricia Hernández, quien también se encarga del PC Puma, en la creación de los personajes, darles una identidad, incluso ver la psicología del color y su uso y lo que significa para el usuario”, compartió.

El docente destacó la creatividad de los jóvenes. “Los chicos plantearon qué videojuego querían, el único requerimiento fue usar los conocimientos del curso, y que tuviera correspondencia al Día de Muertos y la Navidad”, dijo.

En la UNAM, compartió, la Facultad de Ingeniería, cuenta con una sociedad de desarrollo de videojuegos, los jóvenes asisten a competencias donde crean videojuegos, las empresas pueden ver lo que se presenta, así están al tanto de las nuevas tecnologías.

“Esta experiencia fue fantástica, me voy muy contento de esta primera edición de nuestro curso taller, ya que los muchachos crearon proyectos muy bonitos y sobre todo bien hechos y diseñados. Tienen un gran potencial para un futuro profesional en este campo. Quienes deseen integrarse, estamos aquí los lunes y miércoles, de 1 a 3 de la tarde”, concluyó el académico.

 

Fue divertido

Naxdhielly Abigaíl Gómez López, junto con Ana de la Cruz y Arturo López, desarrollaron el videojuego Chaeems dance, en alusión al perro homónimo. Sobre dicha experiencia, la alumna destacó el trabajo en equipo.

“Me gustaría seguir en la programación de videojuegos porque se aprenden muchas cosas, desde el trabajo en equipo y paciencia y creo que podré programar cosas con mayor dificultad”, señaló.

Por su parte, Kevin Tafoya Morales, que, junto con Melissa Pérez, Luisa Nolasco y Jonatan Espinosa crearon Hongo bird navideño y Operandum. El estudiante expresó que fue grato trabajar en equipo.

“Nos divertimos haciendo esta actividad que nos quedó muy bien. Siempre he querido que la gente disfrute de los videojuegos, pues trae felicidad, diversión. Aquí aprendí mucho (…) Si pueden meterse al curso se los recomiendo, es padre trabajar en equipo y hay un buen ambiente”.

En tanto, José Gamaliel Sánchez López, Mabel Caballero, Dayana Díaz y Luis Emilio crearon Geomethry dash navideño. Sobre su participación en el curso-taller, José destacó que el principal ingrediente fue el interés por aprender.

“Lo que he visto aquí tiene que ver con las matemáticas y donde se pueden utilizar. A partir de esta experiencia he pensado en crear otros videojuegos, esto es sólo el inicio”, concluyó.

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