Matemáticas para mis oídos

La música puede verse

Herramienta para enseñar de manera entretenida

La música puede verse
Herramienta para enseñar de manera entretenida

“Cuando los estudiantes dicen que les gusta la música, también están diciendo que les gustan las matemáticas”, porque por medio de sus acordes pueden conocer cómo se comporta e incluso verla en movimiento, aseguró Diego González Moreno, catedrático del Departamento de Matemáticas Aplicadas y Sistemas de la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Cuajimalpa.

De igual manera, puede ser una herramienta y componente didáctico para que los profesores de Matemáticas enseñen su materia de manera entretenida a los jóvenes del CCH, agregó, al sustentar ante estudiantes y docentes del plantel Naucalpan la conferencia magistral “Matemáticas para mis oídos”.

Como preámbulo para su disertación, mostró al público reunido en el auditorio José Sarukhán del Siladin, un monocordio casero, instrumento elaborado con un tubo de PVC, una lata de conserva y una cuerda que podían emitir sólo una escala musical; con ello demostró en un proyector el comportamiento y métrica de sonido.

En este instrumento, y de acuerdo con la posición en la que se toque la cuerda, podemos identificar dónde se encuentran las notas Do, Re, Mi, Fa, Sol, La y Si con sus respectivos sostenidos, que es la escala cromática en la que se basa toda la música occidental, explicó el ganador del Premio a la Docencia 2017.

Fue el filósofo y matemático griego Pitágoras el primero en interesarse en el estudio de la música y a quien se debe la afinación pitagórica, que consiste en un sistema de escala musical que se fundamenta en lo que se conoce como la quinta perfecta, 3/2 o quinta justa, que se obtenía mediante la división geométrica de la cuerda de un instrumento musical en dos, tres y cuatro partes iguales, detalló el profesor.

Otro de los científicos que se interesó en estudiar la música fue el matemático y físico suizo Leonhard Euler, quien diseñó un sistema únicamente basado en puntos y flechas para mostrar la escala pentatónica o mayor, en donde se encuentran representadas las notas musicales que más disfruta el oído.

A partir de lo anterior, el doctor en Matemáticas Aplicadas por la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), en Barcelona, España, le enseñó a las y los alumnos, dónde localizar las notas musicales en el piano y la guitarra.

Posteriormente, ejemplificó el comportamiento de la música por medio de la pieza clásica Para Elisa, de Ludwig van Beethoven, y cómo ésta ha sido adaptada a varios géneros musicales.

Lo interesante de esta composición es que a través de algoritmos matemáticos basados en puntos y flechas podemos verla, así como la manera en que se entrelaza, por la longitud de sus ondas, con otras notas.

Señaló que todo esto es importante que lo conozcan porque al momento se desarrollan en diferentes centros de estudio proyectos de investigación relacionados con el tema. Por ejemplo, se ha hecho música y obtenido resultados estudiando el número Pi.

Por ello, consideró, “el sistema de puntos y líneas que vine a mostrarles tienen mucho potencial para que los jóvenes, guiados por los profesores de Matemáticas del CCH, puedan aprender la materia y música de manera entretenida”. 

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