En el penúltimo día del primer Congreso Nacional de Lectura e Interculturalidad, la escritora mexicana Brenda Navarro dictó la conferencia magistral “Grietas que se vuelven socavones”, en la que disertó sobre la lengua materna como la cuna de la imaginación de la humanidad y el arma más poderosa que como seres humanos tenemos para construir un mundo en mejor armonía y cambiar el futuro.
Navarro agregó que en la literatura, que es su especialidad, la lengua materna es la herramienta más poderosa para generar esos socavones que permitan cambiar las narrativas oficiales y actuales.
“Ésta puede ser una especie de Caballo de Troya para las sociedades que nos dicen que tenemos que estar homogeneizados y pensar dentro de dogmatismos establecidos”.
“México es un país rico en lenguas maternas, por eso es importante buscar la manera de que sigan resistiendo y continúen los lazos afectivos para que las sociedades sigan construyéndose con un discurso distinto, pues no hay nada más poderoso para las narrativas oficiales que contarnos que el mundo se va a acabar, para que no ejerzamos la imaginación ni busquemos alternativas”, aseguró la autora de Casas vacías.
La ponente reconoció que jornadas como estas son importantes porque permiten que haya espacios de resistencias y narrativas que, aunque no se notan en la superficie, están generando trascendentales cambios. “Como escritora y novelista me gusta mucho que la literatura pueda conversar con otras disciplinas, pues no debe quedarse sólo en el mundo de las ideas, la abstracción, el arte o la estética”.
Metáfora del socavón
Brenda Navarro explicó que eligió la metáfora del socavón, para mantener un punto de encuentro y reflexión con los profesores sobre el tema de la narrativa y la interculturalidad, porque le parece la mejor manera para pensar en la lectura, la escritura, el lenguaje y las narrativas.
“La literatura nos permite hacer conexiones o huecos de nuestra forma de pensar y hablar, para dialogar con las personas que no necesitan saber de cánones literarios. En ese sentido, hay que decir que lo que identifica a la humanidad de otros seres vivos es la necesidad innata de querernos narrar a nosotros mismos, en el sentido de identificación, representación y pertenencia a un grupo social”.
Para la también reportera y guionista, es necesario ejercitar la memoria con hechos sociales y políticos para leernos y narrarnos. “Contamos historias en espacios y tiempos determinados y debemos entender que la divulgación de esos hechos debe hacerse de manera responsable por la trascendencia e impacto de lo que narramos”.
Feminismo y ciberespacio
Dentro de su charla, Navarro trató diversos temas en torno al lenguaje, incluido el del feminismo, el cual le interesa en este tiempo y espacio llamado México.
“Me interesa llamarme feminista y que las mujeres sepan que estoy de su lado; pero también hablar de movimientos sociales de mujeres que no sólo van de acuerdo con dicha teoría. Sin duda, la mayoría de los movimientos de mujeres están poniendo en jaque el concepto de justicia y del propio Estado de derecho narrado oficialmente”.
Por todo ello, recomendó a los docentes la responsabilidad y ética a la hora de hacer uso del lenguaje, dar recomendaciones de lecturas o compartir historias y memoria histórica.
En cuanto al tema del ciberespacio y las nuevas formas de divulgar las narrativas, consideró que ésta es una gran arma para difundir las lenguas maternas, las ideas y deseos de las personas, porque permite romper con las barreras físicas y geográficas existentes y divulgar las narrativas de diferentes temas de conversación.
