Me gustó que la novela Fahrenheit 451, de Ray Bradbury, sea distópica, es interesante, a su vez está fuera de lo común y hace que no tenga como tal una perspectiva de lo que pueda pasar. Me agrada que no haya vastos personajes en la trama, porque es más fácil comprenderla ya que no hay que memorizar tantos de ellos y estar más enfocada en la historia.
Fuera de que me agrade o no algún personaje no podría cambiar la actitud de alguno, con el mínimo detalle se perdería la esencia y ya no me hubiera enganchado igual, sin embargo, es importante resaltar algunos.
El personaje de Clarisse McClellan me encantó, es primordial ya que tiene un pensamiento libre y no hace caso a las absurdas, reglas que la sociedad impone, lo que hace que Montag cuestione todas esas leyes y quiera investigar a fondo el porqué de las prohibiciones que tenían.
Clarisse es una chica diferente y me identifico con ella por ese hecho, soy de la idea que es mejor ser única y no ser soporífero, seguir patrones que ni siquiera te agradan y estar en un lugar que simplemente no encajas. Me entristece el poco tiempo que estuvo en la historia, en fin, las cosas pasaron por algo.
De lo contrario Mildred es un personaje espurio, ya que una esposa apoya a su esposo en lo bueno y malo, sin en cambio ella abandona a Montag. Es un caso que vivimos actualmente por eso existen tantos divorcios o ya no optan por casarse.
Montag es el claro ejemplo de una persona que aparentemente se siente bien con su vida, creo que es importante la pregunta “¿soy feliz?” ya que tenemos una idea equivocada del significado “felicidad” o cada uno lo interpreta de una manera distinta.
En general cautiva la novela, me hubiera gustado saber más de lo que sucede después, si la historia técnicamente se repite o cambia totalmente el modelo de la sociedad y si en este es igual o parecido a nuestra realidad
