Durante la primera Jornada de la Divulgación de la Ciencia, los cecehacheros tuvieron la oportunidad de profundizar en el conocimiento sobre especies marinas, gracias a la intervención de biólogos expertos en proyectos de conservación. Entre ellos, destacó la M. en C. Paola Palacios Barreto, quien presentó la charla Explorando las maravillas en el mar: rayas sin fronteras.
De acuerdo con Palacios Barreto, existen 844 especies de rayas distribuidas en 26 familias, 6 subfamilias y 4 agrupamientos principales: Torpediniformes, Rhinopristiformes, Myliobatiformes y Rajiformes. Estas especies habitan en diversos océanos y pueden encontrarse a profundidades de hasta 2000 y 3000 metros.
La charla comenzó con la especie Pristis pectinata, una raya caracterizada por su rostro alargado con dientes a ambos lados y un sistema de ámpulas que le permite percibir señales eléctricas en su entorno. Este sistema sensorial no sólo le ayuda a localizar presas, sino también a aturdirlas para alimentarse.
Actualmente, encontrar ejemplares de Pristis pectinata en México es muy difícil. En décadas pasadas, esta especie fue intensamente cazada debido a su aspecto místico, utilizando sus rostros alargados como trofeos y adornos en hogares y restaurantes. Esta práctica ha llevado a la especie al borde de la extinción.
En México, existen dos especies endémicas de rayas: Pristis pristis o pez sierra de dientes grandes y Pristis pectinata o pez sierra de dientes chicos, ubicadas principalmente en el Golfo de México. Sin embargo, los avistamientos de estas especies han disminuido drásticamente, y se considera que están casi extintas en el país.
“Hace 8 años comenzamos a investigar sobre la posible localización de las Pristis, explorando y conversando con pescadores de diversas costas de México para detectar avistamientos o reportes de pesca. Sólo los pescadores más viejos las habían visto hace muchos años. Ahí empezamos a colocar posters, a realizar charlas y a concientizar a los pescadores sobre su cuidado”, comentó Palacios Barreto.
En enero de 2017, en Barra Cazones, Veracruz, se capturó una hembra de Pristis, el único ejemplar vivo conocido en México, actualmente albergado en el Acuario de Veracruz. La muerte de este individuo significará la extinción total de la especie en el país. A través del proyecto Genoma Mitocondrial, en el que colabora Palacios Barreto, se ha logrado comparar este individuo con otros alrededor del mundo y rastrearlos globalmente.
Otro grupo en peligro son las rayas guitarra, capturadas en grandes cantidades en las costas de Baja California, conocidas también como rayas diablo. Los torpediformes, por su parte, poseen discos con órganos eléctricos apilados, utilizados para comunicarse, defenderse, aparearse y alimentarse. Un dato curioso es que su sistema inspiró el diseño de las baterías redondas.
Es crucial implementar acciones para el cuidado y la preservación de las especies marinas y sus ecosistemas, garantizando así su supervivencia. La educación y concientización de las comunidades costeras, junto con la investigación científica, juegan un papel fundamental en la protección de estas maravillosas criaturas del mar.