Muy buenas tardes, estimadas consejeras y consejeros; maestro Jesús Antonio García Olivera, miembro decano de este Consejo; maestra Mayra Monsalvo Carmona, secretaria general del CCH; directoras y director de los planteles, maestras Martha Patricia López Abundio, Marisela González Delgado, Patricia García Pavón, Susana Lira de Garay, y maestro Keshava Quintanar Cano. Damos también la bienvenida, de manera muy especial, a las y los docentes que obtuvieron el Reconocimiento a la Labor Académica de los Profesores de Asignatura y de Carrera de Medio Tiempo del Colegio de Ciencias y Humanidades, a sus familiares y amigos que hoy nos acompañan.

El pasado viernes 26 de enero se cumplieron 53 años de la fundación del Colegio de Ciencias y Humanidades, con la aprobación, por el Consejo Universitario en 1971, del proyecto de creación del CCH. Con este motivo, don Pablo González Casanova afirmó que el Colegio tenía como propósito educar más y mejor a un mayor número de mexicanos, a través de un plan de estudios innovador, basado en dos métodos de investigación y dos lenguajes, considerando el aprender a aprender como su eje pedagógico.

Desde luego, la creación del Colegio y el inicio de clases se llevaron a cabo en un tiempo récord, menor a tres meses, por lo cual fue necesaria la participación entusiasta de las y los universitarios pasantes de la época, a quienes sedujo la posibilidad de ser pioneros de un sistema educativo novedoso que, sin duda, habría de revolucionar los sistemas educativos a nivel medio superior en el país y también fuera de él, como predijo don Pablo.

Muchos fueron los retos que enfrentaron y resolvieron las y los docentes fundadores desde aquellos lejanos años, y el primero de ellos fue la preparación de materiales didácticos, el desarrollo de los programas operativos, el impulso a los programas de formación de profesores; con lo cual, entre 1975 y 1979 se integró el primer compendio de asignaturas con propuestas de estrategias, sugerencias de evaluación y bibliografía.

En este contexto, hacia 1996 se actualizó el Plan y los Programas de Estudio, mismos que fueron ajustados en 2003, 2016 y, actualmente, se lleva a cabo otra revisión y ajuste, con el propósito de incorporar las propuestas de actualización a partir del seguimiento y análisis de resultados, obtenidos en los últimos seis años de aplicación.

Desde luego, la realización del proyecto del Colegio no hubiera sido posible sin la participación entusiasta de las y los profesores, quienes se han apropiado del Modelo Educativo y lo han ejercido en la práctica a la largo de estos 53 años. Las maestras y maestros, en su gran mayoría, han desempeñado el papel de guías del proceso de aprendizaje, para que las y los alumnos aprendan a aprender, a hacer y a reflexionar para que no sólo sean receptores de una cultura, sino actores de la misma.

Las y los académicos del Colegio, decía don Pablo, son aquellos que siguen aprendiendo y los alumnos son también los que aprenden a enseñar, y a través de este vínculo activo, dinámico y empático se realizan las tareas docentes en las aulas, laboratorios y espacios comunes, en todos los planteles del CCH. “Ser maestro –pensaba Julio Cortázar– significa estar en posesión de los medios conducentes a la transmisión de una civilización y una cultura; significa construir, en el espíritu y la inteligencia del niño [y del joven], el panorama cultural necesario para capacitar su ser en el nivel social contemporáneo y, a la vez, estimular todo lo que en el alma infantil [y juvenil] haya de bello, de bueno, de aspiración a la total realización”.

Por eso el magisterio se ejerce con vocación y representa un proyecto de vida para quienes lo ejercen. Ser profesor o profesora no se limita a la transmisión de contenidos, sino que incluye los principios, valores, visiones del mundo que favorecen en las y los jóvenes ser mejores personas, libres y, sobre todo, felices. Por eso, el día de hoy reconocemos en nuestras maestras y maestros una trayectoria académica que se ha construido con esfuerzo, dedicación, compromiso y, sobre todo, con paciencia y un gran espíritu de servicio; lo cual les ha permitido convivir con las y los jóvenes de diversas generaciones, para acompañarlos en su proceso de formación individual y profesional.

Por todo lo que las y los docentes del Colegio hacen en su labor cotidiana, hoy reciben un merecido reconocimiento de la Comisión de Honor y Mérito Universitario del Consejo Técnico del CCH. Muchas felicidades a todas y todos ustedes, a sus familiares, amigos, colegas, alumnos y exalumnos. Y que “Por nuestra raza hable el espíritu”.

Dr. Benjamín Barajas Sánchez
DIRECTOR GENERAL DEL COLEGIO DE CIENCIAS Y HUMANIDADES