Con la finalidad de conservar y preservar a los 88 ejemplares del Ambystoma mexicanum, que habitan en el Siladin, la dirección del plantel apoyó la iniciativa para la creación de nuevos espacios a favor de la preservación de esta especie. El proyecto fue presentado por las maestras Daniela Barranco Rivera y Diana Alejandra Cancino Martínez, encargadas del acuario, en coordinación con jóvenes monitores y voluntariado. “La finalidad es lograr que la especie se reproduzca y tenga una línea genética diferente a la que poseemos actualmente”, detalló Barranco Rivera.
Se montaron nuevas peceras, cada una cuenta con plantas, como cola de zorro o elodea, y con un filtro biológico planificado y construido por los cecehacheros. Los filtros contienen piedras de diferentes grados de porosidad, éstas fueron colocadas de mayor a menor intensidad, lo que permite la formación de bacterias benéficas para controlar el nivel de nitratos y nitritos. Esto garantiza un buen filtrado, por ende, cuando el agua llega a la pecera, es de mejor calidad,
Para la mudanza de los ajolotes de un espacio a otro se debe esperar cierto tiempo, es decir, a que se adecuen las condiciones, tanto de espacio, como de agua, oxigenación, reproducción de bacterias biológicas y grado de obscuridad.
Para este trabajo se han implementado las siguientes adecuaciones:
-
Un espacio de preservación que tiene medidas de 120x160x40 cm. con capacidad de 480 litros de agua
-
Un espacio de reproducción que cuenta con las proporciones de 120x 61x40 cm para 220 litros de agua
Ambos se encuentran sobre dos mesas de trabajo de 120 x 270 cm
