Hoy, con el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, estudiar las interacciones del pasado nos sirve como un patrón comparativo para pensar qué sucederá a futuro, en este caso, con el aumento de la temperatura, destacó Ana Lilia Hernández, especialista del Instituto de Geología (IGl) de la Universidad Nacional, durante la conferencia “La danza entre plantas e insectos en el Jardín del Tiempo profundo”.
La disertación formó parte de las actividades de la 4a Semana de la Biología Evolutiva y la Biodiversidad, que organiza el Seminario de Profesores del Museo de Colecciones Didácticas (MUCDI), del plantel Azcapotzalco del Colegio de Ciencias y Humanidades.
La especialista, perteneciente al Departamento de Paleontología del IGl, resaltó que todo fósil tiene información, pero la relevancia dependerá de la pregunta que se haga: “la ciencia se hace a base de preguntas, y en la vida general hay que cuestionarnos”.
Para estudiar las plantas fósiles, añadió la investigadora, hay que entender las especies actuales.
Además, compartió que es raro encontrar una planta fósil completa, porque en un ciclo pierde partes, por lo que se ubican piezas aisladas, hojas, polen, frutos. Una de las grandes preguntas en esta área es encontrar la flor más antigua.
Al referirse a su labor en el área de la Paleontología, que estudia los restos de plantas que existieron en el pasado, principalmente, a través de fósiles, refirió que en México hay pocos especialistas en esta ciencia.
Por lo anterior, invitó a los estudiantes a ver este campo de estudio como una opción de crecimiento profesional. Como un primer paso, Ana Lilia Hernández les comentó que pueden acercarse al Programa de Jóvenes hacia la Investigación, ya que efectúa actividades con investigadores de distintas áreas.
“Es una labor importante el acercar a los investigadores con los estudiantes que están en la última parte del bachillerato porque pronto seleccionarán carrera. Creo que compartirles de manera directa nuestra experiencia, y un poco las líneas de investigación que desarrollamos, les puede abrir el panorama de lo que es la ciencia, acercarnos los puede ayudar a quitarse esas ideas erróneas de hacer ciencia”.
Ana Lilia Hernández reveló que los científicos “no tienen que saberlo todo”, pero sí están en constante proceso de desarrollo: “es una carrera donde hay muchas oportunidades y si su camino a futuro se encuentra en otra área del conocimiento es importante que vean la ciencia como parte de su formación como individuos”.
“La ciencia hace que como personas nos cuestionamos, indagamos, que buscamos información, y éstas son habilidades que requerimos para nuestra vida diaria, la ciencia, aunque nos dediquemos a ella, nos da habilidades que nos permiten ser personas más críticas y ciudadanos más conscientes, responsables, que tomen decisiones mejor pensadas y analizadas”, concluyó.
Actuar por la conservación
Por su parte, José Mario Miranda Herrera, profesor integrante del comité organizador, detalló que el MUCDI comenzó sus trabajos en 2022, y a partir de ese momento ha desarrollado actividades para los estudiantes, en particular, para apoyar las temáticas que se estudian en Biología II, “Evolución”, y Biología IV, “Biodiversidad”.
Sobre el tema de la conferencia, explicó que la danza entre plantas e insectos en el jardín del tiempo profundo refiere a que todos los seres vivos están en constante relación, en específico, la relación entre plantas y animales.
Por último, indicó que con esta actividad se busca poner énfasis a la importancia de conservar lo que tenemos en la actualidad, resultado de millones de años de evolución biológica, es decir, que los estudiantes entiendan que conservar una planta, un animal, o el ambiente no es producto de algo momentáneo, sino que es producto de la historia de este planeta.
La comunidad estudiantil participó en las siguientes actividades:
- Caminando con dinosaurios.
- Unidad de Paleovíctimas.
- Taller de Herborizaciones.
- Taller de Minerales.
- Identificación de arañas de importancia médica.
- Talleres de Morfofisiología.