Carlos Eliel Chacón Ortiz

Carlos Eliel Chacón Ortiz

Aprendió que del estudio de hoy depende su futuro

Carlos Eliel Chacón Ortiz
Aprendió que del estudio de hoy depende su futuro

Los alumnos de la Generación 2019 no disfrutaron de su plantel de la misma forma que las 50 generaciones que los antecedieron. A causa de la pandemia, la mayor parte de su bachillerato la cursaron en línea, aleajados de sus pares y docentes; conocieron el plantel Naucalpan de manera intermitente durante su estancia.

Este es el caso de Carlos Eliel Chacón Ortiz, quien tuvo que esperar para ingresar a Naucalpan, para conocer todo lo que le ofrecía y aprender dentro de él. Hoy recuerda toda la ansiedad que lo invadió y lo hizo saltar de emoción mientras gritaba “¡UNAM!, ¡UNAM!, ¡UNAM!”, que incluso espantó a su madre.

“De inmediato busqué cómo registrarme, dónde tenía que entregar documentos y, sobre todo, cuándo podría cruzar las rejas amarillas del plantel por primera vez. Sin embargo, llegó la pandemia y por varios meses, más de los que imaginaba, estuvimos en línea”, señala.

 

¡Al fin en el plantel!

Cuando anunciaron los primeros recorridos presenciales estaba emocionado y a su vez temeroso, recuerda, “temía que se me fuera a pasar alguna fecha importante o registro que me hiciera perder mi lugar. Al fin llegó el día y estuve muy feliz y aunque no pude visitar todas las instalaciones, quedé asombrado por lo hermoso que es mi plantel”.

Para él lo mejor fue cuando iniciaron las clases. “Me sentí nervioso y esperaba con mucha emoción el primer día, al fin conocería el Modelo Educativo del Colegio. Recuerdo que me agradaron todas mis profesoras, me gustaban sus formas de enseñar y empecé a hacer amigos que aún conservo”. 

En primer semestre, refiere, le fue regular; en segundo comenzó a faltar a unas clases y le fue mal, lo que se acentuó en la pandemia; cuarto semestre fue sencillo, pero con el paro las cosas se complicaron. “Sólo me quedaban dos semestres y me entró la angustia. Recurrí al Programa de Apoyo al Egreso (PAE) y al Programa Institucional de Asesoría (PIA)”.

En sexto semestre por fin volvió al plantel “y viví uno de los mejores tiempos del bachillerato, aunque conociendo mi situación no me pude distraer tanto. Tuve que hacer mucho esfuerzo para acreditar las asignaturas pendientes, pero logré salir con 8.1 y entrar a la carrera que tanto deseaba: Ingeniería en Alimentos, en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán”. 

“Por eso, un consejo que puedo darle a las siguientes generaciones es que se esmeren todo lo que puedan para conseguir sus objetivos. Ya habrá tiempo para descansar y divertirse, pero mientras estén en el CCH enfóquense en estudiar, porque es su futuro”, indicó.  

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