El cambio climático obedece a múltiples factores y es generado por fenómenos antropogénicos como la urbanización, el uso de combustibles fósiles y el crecimiento de la población, por lo cual es necesario proteger los hábitats para establecer un equilibrio de la vida, aseveró Rocío García Martínez durante la charla “Efectos del cambio climático en la calidad del aire en un área urbana y periurbana por el fenómeno de evapotranspiración”.
En el cierre de pláticas del Segundo Ciclo de Conferencias Programa PEMBU CCH Oriente, la doctora en Ciencias de la Tierra externó que las ciudades son cada vez más grandes con el consecuente crecimiento de las áreas asfaltadas y la escasez de zonas verdes; “esto implica que se incremente nuestra huella ecológica y tenga serias secuelas en el medio ambiente”.
Asimismo, explicó que el clima consiste en los cambios que se experimentan a lo largo del tiempo en aspectos como la temperatura y la humedad; mientras, el cambio climático es la perturbación del clima que se refleja en el aumento de la temperatura, sequías y huracanes, entre otros fenómenos.
“En el caso de la Ciudad de México se han generado múltiples contaminantes que se arrojan a la atmósfera o se vierten en los cuerpos de agua. Dicho crecimiento ha trascendido lo urbano para invadir lo que antes eran zonas rurales y se han transformado en regiones periurbanas”, explicó.
Ante Julieta Moreno Reséndiz, encarga del PEMBU local, la investigadora indicó la importancia de tomar medidas de adaptación ante el cambio climático, como la divulgación de buenas prácticas agrícolas e identificar las problemáticas para buscar soluciones.
“No debemos perder de vista la importancia de calidad del aire, suelo y agua, pues eso condiciona la obtención de recursos y, sobre todo, es requisito para una vida saludable (…) La contaminación no tiene fronteras y afecta todas las regiones, ya sean urbanas o rurales”, dijo.
Al abordar los programas de reforestación, la especialista del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM aseveró que esta medida no es sencilla, ya que se requieren estudios de viabilidad de las especies para conocer su valor y así enriquecer el suelo para la captación de agua.
“En México, se han perdido grandes regiones verdes en Puebla, Veracruz, Chiapas y Tabasco, lo cual también ha afectado a las especies animales nativas. Las zonas protegidas cada vez son menos y más pequeñas, por lo que se requiere de un enfoque de conservación de ecosistemas que auxilien en los procesos de captura de agua y en la recarga de mantos freáticos”, mencionó.
Por último, destacó la importancia de recuperar hábitats para regular el clima y los ciclos naturales, así como para la conservación de diversas especies, el agua y, finalmente, lograr un equilibrio de la vida que beneficie a todos.
El cambio climático es la perturbación del clima que se refleja en el aumento de la temperatura, sequías y huracanes.
