La escritora Silvia Molina afirma que “la literatura es, quizá, el testimonio más fascinante de la curiosidad del hombre por este reptil a lo largo de la historia”, sobre su libro Leyendo en la tortuga, título que llega a las manos de los estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades, a través de la colección La Academia para Jóvenes, que edita esta institución.
Dicha colección integra una selección de títulos de integrantes de la Academia Mexicana de la Lengua, que se enfocan en las ciencias y las humanidades, pero escritas de manera accesible para los jóvenes.
“Animal mágico, lujurioso, tolerante, lleno de fortaleza, paciente y partícipe de la longevidad del cosmos, es considerada como un fósil viviente porque surgió sobre la tierra hace más de trescientos millones de años”, un andar que ha impregnado diferentes escenarios y momentos, y que a través de la pluma de Silvia Molina llega a los cecehacheros.
Se trata de una reedición, ya que la primera se publicó en 1982 y ahora se añade, explica la autora, “algunas mitologías que no había incluido en la primera edición y algunas ‘tortugas’ que me sugirieron Octavio Paz y José de la Colina, y con otras que me fui encontrando”.
De esta manera, el texto, que se encuentra disponible para su descarga gratuita, incluye un breve recorrido por las diferentes voces que en distintos momentos y épocas han registrado a través de las letras al reptil de caminar lento.
A esto se suman otras perspectivas: “En la mitología china la tortuga es el único animal real entre los seres sagrados que son cuatro: el fénix, el dragón, el unicornio y la tortuga”; o bien: “Un oráculo predijo a Esquilo que moriría aplastado por una casa; y decidió irse a vivir al campo para estar a salvo, pero un águila dejó caer sobre su cabeza una tortuga que había capturado, cuyo caparazón lo mató en el acto”.
También se observa a dicha especie desde la zoología y la simbología: “Juan Eduardo Cirlot apunta que en alquimia la tortuga simboliza la ‘masa confusa’ y que en la mayoría de los casos es un símbolo de la realidad existencial. Agrega que, por su lentitud, pudiera simbolizar la evolución natural, contrapuesta a la evolución espiritual rápida o discontinua en mayor grado”.
Más adelante, la también autora de La mañana debe seguir gris recopila fragmentos de distintas prosas donde la tortuga es protagonista, de manera que sobresale textos de Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Enrique González Rojo, Augusto Monterroso, Aristófanes, Miguel de Cervantes, Andrés Henestrosa, Octavio Paz, César Moro, Horacio Quiroga, Carlos Pellicer, José Juan Tablada, Zhuang Zi, Esopo, entre otros.
También hace referencia a la vida sexual del animal, y cómo es referido en algunos diccionarios, como el Enciclopédico de la lengua española del 1872; el Familiar Quotations, en 1915; de la Lengua española de la Real Academia, de 1970; el Webstern’s New 20th Century Diccionary of the English Language, de 1960; el Etimológico de la lengua española, de 1973; el de Medicamentos indígenas, de 1975, y otros.
Sin olvidar, además, algunos dichos, refranes, homónimos, pensamientos, y cómo es llamada la tortuga en otras lenguas. “La investigación es interminable, sé que quedaron fuera muchos quelonios, pero llegarán lentamente, llegarán”, afirma la escritora mexicana. El libro incluye un breve recorrido por las diferentes voces, momentos y épocas que han registrado al reptil.
