La nueva obra de Yorgos Lanthimos es visualmente tan peculiar como su concepto mismo. La historia de una joven a quien se le reemplaza su cerebro muerto con el de un bebé es atractiva por lo retorcido que suena, pero a la vez empatiza por recordarnos a la historia de Frankenstein.
Los valores estéticos-visuales de la película la llenan de identidad, con un diseño de producción tan especial, repleto de su propio carisma y actitud, marca la pauta de qué tan fantástico es el mundo de Bella Baxter (Emma Stone).
Asimismo, la destreza visual que utiliza Lanthimos para contar su historia, haciendo un uso constante de planos con ópticas gran angulares y de ojo de pez, la convierte en una de las películas más especiales de 2023.
Este estilo tan peculiar no es solo resultado de querer impactar visualmente, sino de la misma evolución de la protagonista: pasando de ser un experimento retorcido a encontrar su lugar como una persona reinvindicada, parte de una sociedad y que conoce el mundo más allá de la tenebrosa casa del Dr. Godwin Baxter (Willem Dafoe).
Por otro lado, el subtexto es lo realmente paradójico de esta película. Pretende hablar de temas feministas y liberación sexual, sin embargo, es una historia escrita y dirigida por hombres. Lo único que logra es tambalearse en el terreno de lo correcto o incorrecto.
Hay interpretaciones sobre por qué Yorgos muestra tales cosas, en especial, con lo sumamente explícito que resulta la vida sexual de la protagonista, más aún porque es uno de los ejes que mueve la historia.
Para muchas personas esto no es más que la visión masculina de una mujer, la limitada visión de los hombres que creen que la liberación sexual es un síntoma del libertinaje.
Sin embargo, para otras personas es una sátira de lo que el patriarcado espera de una mujer, ya que Bella es deseada por los hombres, más cuando sus deseos pasionales son incontrolables para ella y que (en el contexto de la película) sigue siendo muy joven para cuestionarse lo que los hombres y la sociedad esperan de ella.
En ese sentido, Bella comienza a desarrollar una inteligencia que se equipara al mismo Godwin y su historia deja de funcionar con el motor sexual, se vuelve en el descubrimiento de su persona.
Es importante siempre tener en cuenta esta paradoja de la crítica de Lanthimos a una sociedad patriarcal, no porque como hombre no pueda señalar o denunciar el machismo, si no porque su visión siempre será sesgada por un privilegio inherente.
La crítica de sobresexualizar al personaje de Bella se debe tener en cuenta y cuestionar al ver Poor things, ya que si bien la plástica estética puede ser hipnótica, detrás Lanthimos tiene mucho que decir.
Dudas y sugerencias a: luis@cchfilmfest.com
El dato
La película está basada en el libro homónimo de 1992, escrito por Alasdair Gray.
La cinta está nominada a 11 de las categorías de los Premios Oscar.