El ganador de la medalla de oro en la Olimpiada del Conocimiento Universitaria en el área de Geografía, Carlos Navarrete López, se mostró satisfecho con este logro y lo comparte con su asesora, Anita Susana Maza Antúnez, del plantel Vallejo.
“A pesar de estar muy ocupada me dio clases presenciales, como participé en la Olimpiada anterior, sabíamos lo que iba a venir, entonces nos concentramos en lo que más se me dificultaba, en mis tiempos libres cuando no tenía una clase o estaba aburrido, me iba a la biblioteca o en mi casa, me ponía a hacer prácticas o estudiar algo más del tema”, relata el estudiante.
“El año pasado en la Olimpiada Universitaria gané la medalla de plata en Historia y en la Cecehachera obtuve el segundo sitio en Geografía; mi interés por esta materia se remonta a cuando mi papá me platicaba de algunos lugares que llegó a conocer, pues él viajaba por toda la República”.
“Mi interés se incrementó en la secundaria, me gustaba mucho como explicaba las cosas mi maestra de Geografía, cuando pasé a segundo año me quedé con esa inquietud. Cuando llegué al Colegio me interesó concursar, pero no sabía si Geografía u otra área del conocimiento, porque antes estudié mucho Historia”, añadió.
El alumno de sexto semestre expresó que este concurso le pareció difícil, en especial la segunda etapa en la cual había una serie de preguntas de opción múltiple: “me llevé una sorpresa con los mapas y en la tercera, en el análisis de impresión cartográfica, el año pasado solo fue un mapa, no sabía cómo llevar los análisis de dos, me fui calmando y las cosas empezaron funcionar”.
“Este logro para mí es muy significativo, es un área que está siendo un poco olvidada por los planes de estudio, a mí en estos momentos me está ayudando a elegir una carrera afín, como Bioingeniería, una licenciatura relacionada”, señaló.
El joven del plantel Vallejo explicó que la competencia tiene dos etapas: el examen de opción múltiple de 40 preguntas que se lleva a cabo de manera virtual en la sala de cómputo de cada plantel y “si pasas a ser finalista de la segunda parte, se realiza de manera presencial en Ciudad Universitaria, cada área con su respectiva entidad, a mí me tocó hacerlo en el Instituto de Geografía”.
La segunda etapa consta de tres partes, un examen de opción múltiple de 20 preguntas muy difíciles, la segunda parte fue acerca de 30 lugares alrededor del mundo, penínsulas, islas, estrechos, mares y ciudades. En la tercera fue análisis e interpretación cartográfica, en los mapas debes escribir algún fenómeno que se da o relacionarlo con otros hechos, vincularlo, detalló.
“El proceso de preparación fue más autodidacta, los profesores me proponían y me guiaban, aunque no fueran de la materia, por ejemplo, el maestro Miguel Fuerte Fuentes coordinó a los alumnos finalistas, le agradezco mucho y también a la maestra Georgina Góngora.
“Cuando participé el año pasado no tenía pesando volver hacerlo, sólo quería saber hasta dónde llegaba, cuando gané la medalla de plata fue una sorpresa, entonces me sentí capaz y satisfecho, después quise ir por la de oro”, contó.
“Yo les recomendaría a los compañeros que piensen participar, que en la primera etapa al realizar su examen se tomen tiempo para contestar las preguntas, no lo hagan de forma rápida, lean y analicen, no tengan nervios y si pasan a la segunda etapa, si participaron en el Área de Ciencias Experimentales, les sugiero ir mucho a Siladin a realizar prácticas, busquen ediciones anteriores y revisen bien el temario, porque es un poco ambiguo y no sabes exactamente qué estudiar”, aseguró.
La importancia de que el Colegio impulse estas actividades es formentar en el bachillerato la pasión por las ciencias, las humanidades, para que conozcan más el área que les interesa. “Quisiera que más cecehacheros se sumaran a estas competencias porque la ENP obtiene muchas medallas y el Colegio también puede hacerlo”.
El destacado estudiante recordó algunos lugares que su papá le platicó “y que me gustaría conocer o ya he visitado como la Riviera Maya, Lago de los Siete Colores en Quintana Roo, la carretera La Rumorosa en época invernal, las barracas del cobre, la Huasteca Potosina, viví un tiempo en Los Cabos y en La Paz”.
“Yo decidí entrar al CCH porque mis papás estudiaron en Naucalpan, muchas personas me aconsejaban estudiar en la Escuela Nacional Preparatoria, pero a mí me gustó mucho el Plan de Estudios del Colegio, de ser autodidacta y que te deja mucho tiempo libre para prepararte por ti mismo en otros campos; Vallejo fue mi primera opción”, comentó.
“Lo que más me he disfrutado del Colegio es su ambiente, sus instalaciones, me gusta que en verano hay mucho verdor, en mi secundaria no había áreas como esta. Otras actividades que me gustan es jugar futbol, mis papás me metieron a un club de boxeo, pero sólo voy en verano”.
Carlos lamentó que a los jóvenes les gusten mucho las redes sociales, “los distraen, cambian sus sueños y no quieren terminar una licenciatura, quieren ser youtubers o influencers, no estoy cerca de las redes, solo las utilizó para escuchar música o ver alguna película”.