OFUNAM dedica recital a Oriente

50 aniversario

Ejecutó música de Sibelius, Revueltas y Ralph Vaughan

50 aniversario
Ejecutó música de Sibelius, Revueltas y Ralph Vaughan

La Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (OFUNAM) ofreció su concierto número 6, de la Primera temporada 2022, al plantel Oriente del Colegio de Ciencias y Humanidades, en conmemoración por su 50 aniversario.

Piezas de la autoría de Jean Sibelius, Kaija Saariaho, Silvestre Revueltas y Ralph Vaughan Williams conformaron el programa que tuvo como director huésped al maestro José Areán, quien puso al descubierto una serie de texturas sonoras y narrativas que despertaron la memoria sensorial de las y los asistentes.

La primera pieza interpretada fue el Andante Festivo, de Jean Sibelius, pieza que evocó con intensidad dinámica y oportuna, una sensación conmovedora y profunda.

Terra Memoria, de Kaija Saariaho, fue la segunda pieza, estrenada en México durante este concierto conmemorativo. Esta alegoría dedicada a los muertos, de un solo movimiento, retrató diversos matices y juegos con las cuerdas de violines, violas, chelos y contrabajos.

Por medio de distorsiones similares a los de una película de terror, se develaron sentimientos alusivos al más allá, que recordaron ese paso entre la vida y la muerte, que también se debatieron entre recuerdos de soledad y tejidos cargados de poder, contundencia, además de delicadeza.

El compositor mexicano Silvestre Revueltas se hizo presente a través de sus notas musicales en la gala de mediodía en la Sala Nezahualcóyotl con su obra Cuauhnáhuac, la cual posee una serie de matices que mantienen a la audiencia cautiva.

Con un ritmo tajante provocado por las misteriosas cuerdas del contrabajo, contrastadas con el sonido del violín y la viola, la pieza deleitó a los asistentes. Así como sube el poder, hay decadencias que, si se dibujaran, crearían una madeja de hilo, en el que el caos y el orden son uno mismo. Para cerrar, la OFUNAM tocó Fantasía sobre un tema de Thomas Tallis, del compositor Ralph Vaughan Williams, obra llena de luminosidad y alegría coral, en la que el amor fue representado con sonidos delicados, como si una pluma de ave cayera lentamente. La música jugó con las luces y remontó a una especie de catedral en la que el sol ilumina; sin duda, fue una cátedra de color sonoro.

Al concierto asistió personal académico y alumnos del centro educativo homenajeado.

Compartir: