Seminario de Investigación Educativa en el Aula

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Busca generar una actitud nueva ante las cosas

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Busca generar una actitud nueva ante las cosas

La fenomenología constituye un paradigma dentro de la epistemología contemporánea, es nueva, de las más vitales que existen en la actualidad, y competitiva, no sólo contra otros paradigmas más longevos, sino porque presenta una gran flexibilidad de adaptación a muchos espacios de investigación, destacó Julio Rodríguez Morales, coordinador de la maestría en Estudios Filosóficos del Conacyt.

Al dictar la videoconferencia “Introducción a la Fenomenología”, como parte de las actividades del Seminario de Investigación Educativa en el Aula, del Centro de Formación Continua (CFC) del CCH, Rodríguez agregó que se trata de una posibilidad de respuesta que puede ir complementando respuestas de otras disciplinas, las cuales pueden convivir.

Es un punto de enfoque diferente de la realidad, de reconocer que cada individuo tiene una apreciación diferente de las cosas. Es un paradigma totalmente vivo y está dando frutos en las ciencias sociales, donde se empiezan a incluir enfoques interdisciplinarios, subrayó el estudioso.

Agregó que la fenomenología nace en un contexto europeo, en un momento donde la tradición positivista comenzaba a dominar, pero era necesario una reconstitución del modo de ver las cosas ante el desplazamiento de disciplinas longevas, como la Filosofía o Psicología, que no encontraban sustento ante el positivismo galopante de aquellos momentos.

Había un profundo interés por lo social, de manera que se va a confundir el nacimiento de la fenomenología junto con disciplinas nuevas, de carácter científico, pero eminentemente social, como la Sociología o la Antropología.

Edmund Husserl, padre de la fenomenología, rescata lo que no podía captar la ciencia positiva y es fundada para evidenciar la verdad esencial de las cosas a través de la vida subjetiva del sujeto. Surge como una respuesta al escenario de agotamiento de la vida científica y cobra mayor particularidad en el ámbito de la psicología.

Una de sus características, ahondó el ponente, es que dicha postura busca generar una actitud nueva que lleve a conocer y descubrir las cosas otra vez.

Es decir, desprenderse de la actitud natural (la idea paradigmática de que el sujeto va por el mundo absorbiendo contenidos en su conciencia), pero no es sencillo, ya que tiene que ver con voltear el mundo e implica un método. Volver a ver lo fenoménico del mundo, pero sin los prejuicios, las teorías, las ideas que tienen a su alrededor y que damos por sentadas de manera acrítica y que no juzgamos.

De manera que, explicó el académico de la Universidad de Guadalajara, “la fenomenología surge en el momento en que se busca un estatuto científico, pero no entendido con lo experimental, lógico-matemático de las ciencias duras (…) sino con nuestra conciencia, nuestra vivencialidad en el universo, de nuestro estar en el mundo, que necesita de otros parámetros de operación, de valoración y de desarrollo de otros métodos”.

Actualmente, indicó, en las ciencias sociales hay dos vías para la investigación totalmente entendidas y que conviven en soledad o juntas, que es el método de investigación cuantitativa (que se apoya en los procesos estadísticos matemáticos) y el de investigación cualitativa, esta última es fundada por la fenomenología y es la que rescata índices de valoración de la acción humana en soledad o en sentido social.

El especialista también sostuvo que dicho paradigma reconstituye el concepto de verdad objetiva, y a cambio presenta múltiples realidades basadas en la subjetividad de cada una de las personas, “la realidad subjetiva es la que cada uno de nosotros tiene, es esta manera de entender que lo real se desarrolla en nuestra consciencia particular”. 

Finalmente, otro aspecto que destaca es la vivencialidad. “El mundo es el conjunto de vivencialidades que tengo por mi existencia misma, para construir el conocimiento fenomenológico tengo que participar de mis sentimientos y emocionalidad para construir y especular con soluciones que provean sentido del mundo”. Asimismo, se propone la intersubjetividad, puesto que socialmente se reconstituyen significados de la actuación de las personas en el mundo. 

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