En medio siglo “hemos sido testigos de la evolución de una institución académica que fue, sin lugar a dudas, pionera en muchas de las buenas prácticas docentes que hoy debieran de guiar la reorientación de los esfuerzos educativos que en todo el mundo nos está imponiendo la emergencia sanitaria”, sostuvo Leonardo Lomelí Vanegas, secretario general de la UNAM, durante su participación en la sesión solemne del H. Consejo Técnico por el 50 aniversario del Colegio de Ciencias y Humanidades.
Su creación, continuó, “fue una gran innovación pedagógica e institucional y eso se lo debemos indudablemente a la visión del entonces rector Pablo González Casanova, a la acertada participación de la Comisión de Nuevos Métodos de Enseñanza, que coordinaba don Henrique González Casanova, y por supuesto a un equipo multidisciplinario, en el que participaron coordinadores de investigación científica”.
El funcionario señaló que se trató de un esfuerzo muy importante de la Universidad el hecho de crear un nuevo sistema de bachillerato, a más de 150 años de haber creado el primero, la Preparatoria, con una visión acorde a las exigencias del tiempo, pero también con la intención “de fomentar el trabajo interdisciplinario y construir un Modelo Educativo que ha demostrado su pertinencia y que hoy más que nunca impone su vigencia”.
El sistema basado en el precepto aprender a aprender, resaltó, “debe ser la gran contribución de este nivel educativo, y hoy se revela más que nunca lo que el CCH se propuso hace 50 años: que el estudiante sea sujeto de su propio proceso de aprendizaje, que los profesores seamos tutores facilitadores, que les enseñemos algo que permanezca toda la vida”.
Aprender a ser ciudadanos, prosiguió Lomelí, “mentes abiertas para analizar los problemas tanto de la naturaleza, como de la sociedad, sujetos activos de la transformación social y, por supuesto, individuos críticos de su tiempo y circunstancias, propositivos para cambiar su entorno, colaborativos para hacer el trabajo en equipo, no sólo individual, sino de la comunidad a la que pertenecen y deben su formación”.
Su 50 aniversario, expresó, “nos da la oportunidad de reflexionar sobre sus logros y retos, es un momento refundacional; la epidemia nos obliga a revisar lo que hemos hecho no sólo en el Colegio, sino en la Universidad”.
