Grito “Basta” como Mafalda, en la caricatura de Quino, y coincido con el artículo “Perpetuadores y perpetradores”, aparecido en 2019 en El Universal, cuando apunta, en torno a las primeras marchas que se organizaban en México para denunciar la violencia: “Menospreciar el movimiento actual diciendo que es parte de una pequeña campaña de desprestigio político es no entender nada” (2019, párr. 6). Ultrajar las marchas feministas es tomar una postura completamente apática ante la necesidad de crear una conciencia social sobre el gran problema de machismo que existe en México y que cada día tiene consecuencias más graves: se transforma en una novela de terror con escenas grotescas, perturbadoras a cada página y parece que el final solo podrá ser más terrible.
México es uno de los países con mayores índices de violencia de género a nivel mundial. La violencia ha impactado al país mientras desarrolla una cólera sin sentido por los vidrios rotos, monumentos vandalizados, calles sucias y los lugares tomados. El estallido ha surgido por un hartazgo hacia los feminicidios, el acoso sexual, las desapariciones, la represión que se vive a diario en las concurridas calles de la metrópoli.
Después de exigir con asambleas, charlas, apoyo a otras mujeres, marchas pacíficas, informar, pedir amablemente la seguridad, llevar educación a las escuelas, y ser ignoradas en cada uno de estos medios, solo queda hacer ruido: manchar las avenidas, gritar para ser escuchadas. Hay que decirlo a coro, cantar unidas por las que están y por las que ya no contarán, a causa de un problema que ni siquiera debería existir.
Existen lo que no quieren mirar que los ladrillos en el piso volverán a ser colocados, las paredes se limpiarán, los vidrios rotos regresarán a su lugar; las calles se verán pulcras al amanecer. En cambio cuando una mujer es violentada no la dejan volver a su hogar, la humillan hasta que pierda la vida: su memoria será lo único que quede de ella.
Es perturbador leer los compendios de números que cada mes no dejan de aumentar, que se suman al temor de salir a la calle: es una violencia irreal, el contexto machista cotidiano de México sólo exige justicia y libertad.
Referencias
Pérez Correa, C. (2019, 29 de agosto). Perpetuadores y perpetradores. El Universal. https://www.eluniversal.com.mx/opinion/catalina-perez-correa/perpetuadores-y-perpetradores
Quino. (2019). Mafalda: femenino singular. Lumen.
Quino. (2019). Mafalda: femenino singular. Lumen.
