Inundaciones y plagas por la mala planeación

Día Mundial del Agua

Inundaciones y plagas por la mala planeación

Día Mundial del Agua
Inundaciones y plagas por la mala planeación

En el marco del Día Mundial del Agua, los especialistas Teresa Villegas López y Sergio Andrés Hernández García analizaron, con un enfoque histórico, el impacto ambiental provocado por el ser humano, lo cual ha desencadenado una crisis hídrica en la Ciudad de México.

En “Drenajes, inundaciones y sequías: la relación problemática del agua y la Ciudad de México desde los estudios históricos” y “De aguas negras y nubes de zancudos: el problema del mosquito en la Ciudad de México durante el Porfiriato”, los especialistas, quienes cursan el programa de posgrado de Filosofía de la Historia en la UNAM, explicaron la situación que enfrenta la capital en materia ambiental.

En primer punto, Villegas López recordó que la metrópoli se fundó sobre un sistema de lagos en el Valle de México que, dependiendo de la época del año, estaban separados o unidos, por lo que todo el entorno estaba rodeado de agua. Ahora “vivimos en una cuenca endorreica, es decir, el agua no tiene salida, lo que ha generado diversas problemáticas”.

Explicó que los historiadores conocen el manejo del agua por parte de los pueblos antiguos a través de la consulta de varias fuentes y se ha concluido que tenían una relación sagrada con ella.

De esta manera, desarrollaron tecnología hidráulica, como acueductos para regular el paso del agua, y utilizaron diversas técnicas como las chinampas para aprovechar el líquido en vez de desecar la ciudad.

Cuando los españoles desecaron los canales, la ciudad se empezó a inundar, sobre todo en las zonas donde, de manera natural, fluía el agua, por lo que ésta se convirtió en un enemigo y las inundaciones se volvieron frecuentes.

Ante esta situación se ha aplicado tecnología de vanguardia para desalojar el líquido. Por ejemplo, se inauguró el Túnel Emisor Oriente (TEO), un gran canal debajo del suelo que tiene la misma trayectoria que seguía el antiguo lago.

Por su parte, Andrés Hernández aseguró que la desecación de la estructura hidráulica prehispánica se convirtió también en un asunto de salud pública al generarse diversos focos de contaminación e infección, sobre todo por el agua estancada.

En ese sentido, destacó la extinción masiva de especies animales, sobre todo en el caso de los insectos, a causa de las acciones humanas. A este proceso se le conoce el antropoceno, para subrayar la influencia humana en dichos procesos.

Hernández García explicó que las primeras instituciones científicas del siglo XIX en México, con base en el positivismo, aplicaron sus conocimientos para el control de plagas y propagación de enfermedades infecciosas, por lo que se crearon planes como verter petróleo en los cuerpos de agua donde se reproducían, pero era un remedio temporal y contaminante.

Por último, ambos investigadores coincidieron en señalar que la historia tiene mucho que decir sobre diversos fenómenos, incluso los ambientales, y analizarlos desde este campo de estudio puede ayudar a generar soluciones.

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