Catedráticas universitarias

Contra estereotipos

La escuela, clave para el desarrollo de las mujeres

Contra estereotipos
La escuela, clave para el desarrollo de las mujeres

Catedráticas universitarias, destacadas en áreas científicas, pugnaron porque desde las escuelas se combatan los estereotipos de género para que desde temprana edad las mujeres se interesen por estudiar alguna de las distinas carreras relacionadas con las áreas experimentales.

En el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, Norma Blázquez Graf, del CEIICH; Ana Cristina Cervantes Arrioja, de la Facultad de Ciencias, de esta casa de estudios, y Lilia Meza Montes, del Instituto de Física de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), hablaron sobre diversas aristas del tema en cuestión.

En el conversatorio organizado por el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH), de la UNAM, Norma Blázquez Graf, de la institución anfitriona, se pronunció, por ejemplo, por revisar el perfil de la planta docente para conocer los prejuicios, estereotipos y expectativas que se dan en la interacción de estudiantes y docentes.

Otras cuestiones que intervienen en la situación son el nivel socio educativo de las familias donde se establecen los roles de género, para que las mujeres se desarrollen; así como características individuales relacionadas con actitudes, comportamientos y motivaciones personales para que ellas se interesen o no por la ciencia.

Con lo anterior, dijo, “se puede ver que a las mujeres no es que no les gusten las carreras científicas, o no cuenten con las habilidades para ejercerlas, sino que desde temprana edad se establece creencias y normas para que no se promueva en ellas su participación en las áreas de corte científico”.

Ana Cristina Cervantes Arrioja, de la Facultad de Ciencias, destacó, por su parte, algunas de las experiencias más significativas que surgieron al impartir por primera ocasión la materia de Ciencia, Diversidad e Inclusión, en dicha facultad.

Hay que decir, comentó, que aún hay un desconocimiento del estudio de género y que falta articular las problemáticas de acoso y hostigamiento social; así como que existe por parte de los alumnos y profesores acosos verbales, violencia simbólica dentro de las aulas.

Que las mujeres no van a terminar la carrera; que están mientras se casan o que de seguro van a salir embarazadas, son temas que siguen presentes, aseguró, tras considerar que de ahí se puede desprender también “la deserción escolar, por la hostilidad generada en las clases y aulas; así como el retraso en temas de investigación”.

En su opinión, “la verticalidad de la academia está articulando brechas de género en dos caminos: en la exclusión de los espacios o en el detrimento de las compañeras para cursar las carreras científicas”.

En ese sentido, Lilia Meza Montes, del Instituto de Física de la BUAP, refirió que, de acuerdo con un estudio realizado por la UNESCO sobre el tema de oportunidades de dirección e investigación de las mujeres en América Latina, “se presentan discrepancias entre mujeres y hombres que se dedican a investigación científica y los que se ubican en puestos de dirección”.

Se observan datos significativos en áreas relacionadas con las ciencias exactas e ingenierías, donde se muestra que el número de mujeres es menor, en comparación con la de hombres; por ejemplo, según el Padrón del Sistema Nacional de Investigadores en México, en 2015  37.7 por ciento de mujeres estaban en nivel I, en comparación con 58 por ciento de hombres.

Para el Nivel II, 29.9 por ciento eran mujeres, contra 70.1 por ciento de hombres, y para el Nivel III, las cifras mostraron 21.2 por ciento de mujeres, en comparación con 78.8 por ciento de hombres, lo que demuestra claramente la disparidad de género. 

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