Nadia Huerta, profesora de matemáticas del plantel Vallejo del CCH, reconoció que en los últimos años se ha avanzado mucho en la ruptura de estereotipos en cuanto a la educación de las mujeres y hoy cada vez son más las que se inscriben a la Universidad, por lo que confió en que es cuestión de tiempo para que haya más chicas dedicadas a carreras relacionadas con ciencia, tecnología, ingenierías y matemáticas.
Entrevistada con motivo del 11F, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, recordó que promover las carreras científicas entre las estudiantes de bachillerato es una constante desde hace varios años; facultades y personalidades como la astrónoma Julieta Fierro han invitado a las jóvenes a sumarse a las carreras del área Matemática o Experiental, en las que hace falta el punto de vista femenino.
“Se necesita el punto de vista de todos, claro, pero hay muchas problemáticas que se podrían resolver en particular con la visión de las mujeres; su perspectiva del orden, de la emoción, el conocimiento de nuestras personas, mentes y cuerpos, por supuesto que la da una visión única a ciertos aspectos”, consideró.
En los años 50, señaló, el director de la Facultad de Ingeniería se reunía con las chicas para darles la llave del sanitario de mujeres, “actualmente, todo se ha transformado en beneficio de las mujeres; nos damos cuenta de que la injerencia de ellas es cada vez mayor en las ciencias”.
Mujeres y matemáticas
En sus grupos, por ejemplo, hay muchas chicas que tienen una enorme facilidad artística, pero tienen que entender que La Capilla Sixtina, de Miguel Ángel, no sólo fue arte, sino también muchas matemáticas, para que desde diferentes perspectivas las figuras no se vieran distorsionadas.
Afortunadamente, dijo, las generaciones son cada vez de más mujeres que desde jóvenes empiezan a aprender lenguajes como el R, que tiene que ver con la estadística, por lo que no duda que pronto haya más mujeres dedicadas a las áreas mencionadas.
“La educación mixta está muy cerca, los estudiantes tienen a su disposición a los mejores maestros del mundo, en estos dos años de pandemia todos los docentes nos dedicamos a hacer materiales en línea que ahora están disponibles, así que se terminaron las excusas del no entiendo”, apuntó.
Es cierto que las matemáticas son difíciles, pero eso no significa que sean imposibles, “es un esfuerzo que te educa para enfrentar las vicisitudes de la vida cotidiana y la presencia de las mujeres en estas áreas es cada vez mayor, empezando por el ingreso a las Facultades”, se congratuló.
El mundo cambia y aunque hay habilidades que a nuestros jóvenes ya no les interesa aprender, si la idea es continuar el desarrollo de la tecnología, los cursos como el de R o los de Profoce, se pueden adaptar más rápido a las necesidades de este contexto, porque el escalón entre las matemáticas del bachillerato y las de la Universidad es demasiado grande, sostuvo la maestra en Física y Matemáticas por la Universidad de Granada, España.
Magas cecehacheras
Magas cecehacheras, explicó, es un grupo de trabajo, desde donde profesores de diferentes planteles y algunas Facultades divulgan la utilidad de las matemáticas.
“Nos gusta mostrar que pueden ser divertidas e interesantes, que pueden tener aplicaciones directas en la vida cotidiana, en relación con habilidades humanas, emocionales, y que si se usan bien, sirven para desarrollar dones, inteligencia emocional, tolerancia a la frustración, resiliencia, resistencia y trabajo en equipo”.
Entre sus actividades están: el ciclo cinematemático, sobre la relación de las matemáticas con la vida cotidiana y lucha contra los estereotipos, constaba de tres partes: mostrar la película, hablar de la matemática en la cinta y algunas actividades lúdicas; además del festejo de El Día Pi.
En pandemia, se dedicaron a grabar clases de matemáticas que son útiles para los alumnos y para el próximo ciclo escolar desean responder qué matemáticas necesita cada carrera, a través de una serie de videos cortos, en los que profesores de distintas áreas “contestemos sobre lo que requieren para un mejor desempeño”.
También, considerando la alta deserción que hay a nivel licenciatura, “orientarlos sobre si determinada licenciatura es para ellos o no; ayudarles a crear una especie de diario sobre habilidades y a determinar una licenciatura acorde con sus apitudes, gustos y facilidades, a fin de que encuentren la plenitud profesional y como seres humanos”.