Más de 100 actividades, entre conferencias, cursos-taller, foros, conversatorios y proyecciones conformaron la Cuarta Jornada por la Igualdad de Género en el CCH, que se llevó a cabo en los cinco planteles. Para conocer sus alcances, las experiencias y los comentarios de los asistentes y expositores, sale a la luz las Memorias sobre dicha actividad.
“Es importante documentar las acciones, ya que nos permiten retroalimentar nuestras acciones y darles seguimiento. En Memorias se comparten la experiencia, las metodologías, socialización y las diversas actividades que se promovieron; con ello, se fortalece la toma de decisiones individual y colectiva a partir de dicha documentación en la que se incluye información referente a la planeación, organización, instrumentación, seguimiento y resultados”, explicó Lidia Lilia Guzmán Marín, coordinadora general de la actividad.
Avance significativo
Las Jornadas por la Igualdad de Género en el CCH surgieron como un proyecto Infocab en 2018, dentro del Área de Investigación Educativa de la Secretaría Estudiantil; sus actividades se realizaron en el contexto del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. En el 2020 se llevó a cabo la primera jornada de manera presencial.
Para su cuarta edición las temáticas respondieron a tres ejes básicos: formación; acción/ejecución; y denuncia. En el primero se atendieron aspectos como “Salud, postpandemia y autocuidado, Derechos Humanos e igualdad de género; Género, equidad e igualdad; Violencia de género, Diversidad sexual; Género, pensamiento y quehacer humano (ciencia y arte) y Resiliencia y Habilidades para la vida”.
En el segundo: “Lenguaje incluyente y no sexista, La otredad y empatía, Feminismo y masculinidades: los nuevos roles y su aplicación en la práctica; Construyendo relaciones equitativas e igualitarias: convivencia e interacción entre las y los jóvenes y Cultura para la paz”.
Y en el último, “Cultura de la denuncia. Brindar orientación en cuanto a procedimientos para realizarla. Orientar respecto al protocolo de denuncia, Señalamiento de instancias y acciones de apoyo de la UNAM y del CCH; y Visibilización de la violencia de género”.
En entrevista, Guzmán Marín consideró que la evaluación y la retroalimentación es algo fundamental pues permite reorientar las tareas; “nada está acabado, todo es perfectible, es decir, se pueden ubicar puntos medulares que es reforzar”.
En general, informó, más de 80 por ciento de los asistentes calificó la Cuarta Jornada como excelente, muy buena. Además, explicó que en un 15 por ciento restante se pone hincapié para mejorar, por lo que se atienden las observaciones por plantel.
“El poder retroalimentarnos y ubicar con precisión los tiempos, la planeación, beneficiará la quinta jornada que ya está en puerta”, la cual se propone celebrar el 27, 28 y 29 de febrero de 2024.
Asimismo, la coordinadora destacó de la Cuarta Jornada el impacto con los estudiantes, quienes reflexionaron e identificaron lo que es la violencia de género, pudieron también reconocerse y sobre todo preguntaron cómo trabajar con su familia en situaciones de violencia de género.
En general, “recibieron con beneplácito las actividades, para algunos fue sorpresivo algunos conceptos, no obstante, identificaron la violencia (…) Además, reflexionaron internamente, se sintieron motivados y pidieron que se continúen las actividades y demandaron más información a fin de que llegue a más estudiantes”.
La coordinadora informó que se atendieron 265 grupos en los cinco planteles, de ambos turnos y se tuvo una asistencia de 12 mil 129 estudiantes de manera presencial. En las actividades en línea, en Facebook, también hubo participación.
“Contribuir a erradicar la desigualdad de género es un compromiso, un privilegio, y una oportunidad que tenemos quienes llevamos a cabo la Jornada por la Igualdad de Género. Estar al frente de esta tarea me compromete particularmente ante el momento histórico que se vive en el Colegio, y ante la problemática de violencia y violencia de género que ha sido una constante durante siglos a través de los roles y estereotipos de género transmitidos a través de la cultura”, consideró.
Por otra parte, indicó que las instituciones educativas no escapan de la violencia de género: “aún nos queda mucho que trabajar; una situación de violencia de cualquier acto en un ambiente educativo obstruye el aprendizaje y la autoestima del alumnado”.
En ese sentido, “funcionarios, trabajadores, estudiantes, docentes tenemos todavía mucho que trabajar en el reconocimiento de los derechos humanos, cambiar los roles y estereotipos de género, en visibilizar la violencia y reconocerla”, dijo.
Rumbo a la quinta jornada
A manera de prospectiva, Guzmán Marín indicó que para la Quinta Jornada por la Igualdad de Género, que será el 27, 28 y 29 de febrero, se afinarán las temáticas que están basadas en los tres ejes: “formación, acción/ejecución, y denuncia; además, se buscará que las actividades sean más interactivas, participativas y dinámicas, este fue un punto medular que los chicos demandaron”.
“(Buscamos) continuar en el reconocimiento y la visibilización del problema de desigualdad e inequidad y violencia de género; el reconocernos respecto a nuestras propias concepciones como docentes; también reconocer el predominio del enfoque androcéntrico implícito en el currículo o bien la ausencia de la perspectiva de género”.
Por último, se trabajará en impulsar una cultura de igualdad y equidad de género en el ámbito educativo y que sea explícito en el curriculum, abordar la perspectiva de género en el marco de los derechos humanos, formación docente en temas con perspectiva de género, en general, “seguir trabajando porque el estudiantado tenga mayores herramientas y formación en igualdad”, concluyó.
