Al explicar cómo comienza el enamoramiento, la maestra Lizbeth García Pérez, del Área de Ciencias Experimentales, señaló que este surge con “el reconocimiento olfativo de feromonas que generan un impulso eléctrico al cerebro. Los científicos han descrito ya 12 regiones y pueden llegar a 19, las que se activen o inhiban durante el enamoramiento”.
En la conferencia “Del amor, vicios y otros fetiches”, que impartió en el marco del Festival del Amor CCH’ro, la docente habló sobre la dopamina: “es un neurotransmisor relacionado con la sensación de gratificación del placer. Cuando estamos con la persona amada podemos sentir goce y euforia. Este neurotransmisor tiene un potente sistema de recompensa y por eso nos crea la necesidad de estar con ese individuo”.
También expuso sobre la feniletilamina, la primera sustancia que se distribuye en el cerebro del enamorado: “esta se secreta cuando el cerebro recibe el estímulo de las feromonas y se encarga de promover la producción de dopamina”.
Sobre cómo surge el deseo sexual y el de besar, la profesora García Pérez indicó que a medida de que pasa el tiempo y las demostraciones de afecto e interés se vuelven frecuentes, el cerebro secreta oxitocina y esta hormona provoca la necesidad de tener contacto físico con la persona deseada, lo que conlleva al deseo de los besos y caricias.
Por otra parte, García Pérez indicó que diversas investigaciones indican que el amor romántico llega a generar reacciones químicas parecidas a cualquier práctica de vicio (euforia, ansiedad, dependencia, abstinencia y recaída).
“Generalmente, los niveles altos de dopamina duran tres años, a partir de lo cual hay que reforzar la producción con el establecimiento de acuerdos o planes a futuro juntos que estrechen el vínculo”, dijo.
Por otra parte, la profesora mencionó que cuando se hablan de fetiches, se refiere a “un poder extremo a algo”, por ejemplo, “la comida, la velocidad, las compras, las apuestas; las redes sociales y actualmente, que antes no se reconocía: el trabajo”.
Por último, señaló que el proceso de enamoramiento es una especie de coctel de hormonas “donde se procede a tomar la decisión de construir una historia con la otra persona o alejarse”, por lo que a las y los presentes les aclaró que enamorarse no está mal, simplemente es una decisión muy importante.
