Orgulloso de sus raíces indígenas, Axel Espinobarros Peralta será digno representante del CCH en Estados Unidos, luego de que este año fuera uno de los 60 seleccionados para participar en la edición 2022 del Programa Internacional del Aire y del Espacio (IASP, por sus siglas en inglés) que se llevará a cabo en las instalaciones de la NASA, en Huntsville, Alabama, Estados Unidos, en noviembre próximo.
Oriundo de la región montañosa del estado de Guerrero, el egresado del plantel Azcapotzalco y hoy estudiante de la carrera de Ingeniería Mecatrónica en la Facultad de Ingeniería de la máxima casa de estudios, viajará a la denominada “Ciudad de los Cohetes” para vivir una experiencia única relacionada con la industria aeroespacial.
Esto es posible gracias a AEXA, una empresa binacional (México-EU), multidisciplinaria, enfocada a las nuevas tecnologías, que cada año convoca a jóvenes de todo el mundo a compartir sus conocimientos con ingenieros de la NASA.
En entrevista, Axel recordó que siempre había estado interesado en todo lo relacionado con el espacio, pero no sabía a dónde acercarse, además, los costos de los cursos en esta área no eran muy accesibles, pero fue en las redes sociales donde descubrió este programa y tras contactar a gente que se sumó el año pasado le interesó postularse para esta edición.
No fue nada sencillo, dice, siempre ha tenido que sortear obstáculos que a la fecha agradece porque lo han hecho un joven firme, tenaz, responsable, que lucha y da todo para lograr lo que se propone, aunque implique un doble esfuerzo. Para este sueño, afirmó, lo primero a lo que se enfrentó fue a la cuestión económica, pues además de pagar el programa, tenía que considerar los gastos que implica viajar a otro país.
Antes de esta oportunidad ya había tocado otras puertas, se había postulado para otros certámenes, para servicio social o como becario; hasta llegar a este programa cuyo registro y demás trámites hizo en secreto.
Una vez dentro, Axel hizo una publicación en su Facebook, a la cual sus amigos reaccionaron con gran emoción. “Me siento afortunado de tenerlos, pues siempre me han animado y en esta ocasión hasta se unieron para juntar fondos y solventar el pago del programa y el viaje, son amistades invaluables, con las que tengo un gran compromiso que me impulsa”.
Para Axel, además de los amigos y gente que lo apoya, la autoconfianza ha sido fundamental para salir de una zona de confort y arriesgarse por lo que uno desea, porque “siempre tendremos gente a nuestro alrededor, pero si nosotros no creemos que podemos hacerlo, nada pasará”.
¿Qué es el IASP?
El International Air and Space Program (IASP) es una iniciativa educativa que involucra el trabajo en equipo, la resolución de problemas y la comunicación entre estudiantes e ingenieros expertos de la NASA para adaptarse y resolver cualquier problema inesperado. Algo que resulta bastante atractivo, resaltó, es que habrá clases de entrenamiento para astronautas, operaciones de vuelo, construcción de una base del vehículo rover y a partir de este mes estará en cursos y capacitaciones.
El joven me´phaa, de familia dedicada al campo, cuenta que tuvo que entregar la propuesta de un proyecto inserto en el campo de las neurociencias, “un trabajo que ha tenido un gran valor tanto para mi vida profesional como personal, ya que el doctor Javier Vargas, con quien colaboro, me ha brindado su apoyo y la oportunidad de ingresar al área de investigación del Instituto Nacional de Rehabilitación”.
En ese sentido, explicó, “estamos investigando y analizando los efectos del magnetismo en la regeneración neuronal con el uso de sanguijuelas mexicanas; encontrar los efectos de fenómenos físicos: luz, sonido, electricidad, pero ahora lo estamos centrando nada más en magnetismo y electricidad”. Su proyecto tiene relación con el espacio ya que se pregunta ¿qué pasaría si estos experimentos se hicieran en el espacio, donde no hay gravedad ni presión atmosférica?
Y eso es algo que, de alguna manera le debe al CCH, dijo, porque lo considera un parteaguas en su vida. “En este lugar conocí a mis mejores amigos, el valor de la solidaridad, de la ayuda mutua; allí aprendí la importancia del trabajo en equipo y a construir mi propio aprendizaje, buscar más de lo que los profesores me enseñaban, además del gusto por el área de las Ciencias Experimentales, todo ello se lo debo a mi plantel”, reconoce este joven egresado, orgullo del Colegio.
