Integrantes del colectivo Herbario Caltongo presentaron a la comunidad del Colegio el libro homónimo que reúne la experiencia de un grupo de pobladores de esa localidad de la alcaldía Xochimilco, quienes a raíz de la pandemia por Covid-19, se preocuparon por rescatar la riqueza herbolaria del lugar.
Cristina Arroyo, a nombre de Difusión Cultural del CCH, dio la bienvenida a los invitados y a los cecehacheros en la transmisión, quienes pudieron conocer sobre los usos y costumbres en el manejo de diversas plantas del lugar, desde su procedencia hasta la forma de germinarlas, sin olvidar sus usos medicinales.
Herbario Caltongo es un proyecto comunitario que se formó en 2020 con el propósito de compartir diversos conocimientos sobre las plantas, que son muy remotos y que hablan de una resistencia milenaria por seguir conviviendo con ellas.
Citlalli Hernández Jiménez, integrante de este grupo, explicó que esta compilación de creación comunitaria también hace referencia a las plantas que se pueden cultivar en casa e inclusive su relación con los ciclos lunares, pues la savia, la esencia de las plantas, sube y baja con los ciclos de la luna.
“Los conocimientos e información de esta publicación son de origen y creación colectiva, sus poseedores son los pueblos indígenas a los que pertenecemos”, destacó la también maestra en Educación Ambiental por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), para quien es muy agradable compartir este trabajo con la comunidad del CCH y con quienes se interesen por el proyecto.
“Quisimos crear nuevas formas de compartir algo que no queremos que se pierda, reflexionar y compilarlo para nosotras, principalmente, y para quienes colaboran en otros colectivos la primera parte fue invitar a quienes quisieran participar de forma plural, pues todo lo decidimos de forma colectiva. Este proceso fue horizontal, no hay una cabeza”, aseguró la impartidora de Talleres de composta y de polinización.
Agregó que para ellos fue importante compartir sus cotidianidades en torno a las plantas y el entorno que habitan, el cual es lacustre; “lo que podemos aprender de este lugar, lo cual puede alimentar nuestro conocimiento y la praxis de cómo hacemos uso de nuestras tradiciones y recetas comunitarias para la salud, además de cómo plasmarlo para darlo a conocer a otras comunidades que también realicen este tipo de trabajo”, consideró.
Hicieron el herbario, compartió, como una especie de recapitulación de lo que sabían sobre las plantas y empezaron por hacer libretas para plasmar sus notas; luego aprendieron encuadernación, realizaron recorridos por los canales para identificar plantas que están de forma silvestre, porque Xochimilco es cuna de domesticación de la naturaleza; muchas plantas domesticadas tienen propiedades herbolarias, aunque no son endémicas o de este lugar, los xochimilcas ya aprendieron a cultivarlas y se han apropiado de esa vegetación.
Caltongo se encuentra pasando el centro de Xochimilco, es una microcuenca que está entre el centro de Xochimilco y San Gregorio, un barrio dedicado a las plantas, a la floricultura.
Al respecto, Arroyo Estrada consideró que es un libro muy interesante en cuanto a la difusión de la cultura, los usos y costumbres de los pueblos originarios del sur de la CDMX, “el empleo de la herbolaria siempre ha estado presente en nuestra cultura como una alternativa a nuestra salud y precisamente en la pandemia, donde nos hemos tenido que reinventar con lo que tenemos en nuestras casas y que podemos cultivar”.
Al final, las integrantes del colectivo mostraron algunas plantas que contiene el Herbario Caltongo 2021, como la magnolia, la dalia, el olivo, el sauco y el toronjil morado y explicaron que la publicación contiene sus nombres en náhuatl, su denominación botánica, sus métodos y usos; la forma de su siembra, propiedades y algunas contraindicaciones.
