El teatro feminista de Henrik Ibsen

Aniversario Luctuoso del autor

Hasta hace poco las protagonistas han podido ser comprendidas

Aniversario Luctuoso del autor
Hasta hace poco las protagonistas han podido ser comprendidas

A propósito del aniversario luctuoso de Henrik Ibsen, acaecido el 23 de mayo de 1906, resulta oportuno dar un vistazo a su propuesta dramática para señalar su importancia y resonancia en nuestra época.

Ibsen es conocido como el padre de la dramaturgia realista, pues los personajes de sus obras, así como los conflictos que enfrentaban, partían de la observación que hacía de la sociedad en la que vivía.

Por ejemplo, en Un enemigo del pueblo, el Doctor Stockmann, luego de una escrupulosa investigación, denuncia que las aguas del balneario de su localidad están contaminadas y representan un peligro para la comunidad. Sin embargo, la gente del pueblo se levanta en su contra porque no quieren comprometer las ganancias que el balneario les representa.

A través de ese conflicto local y cotidiano, Ibsen planteaba una tesis en la que sustenta que las masas no siempre tienen la razón, aunque tengan la fuerza de la mayoría y que, como lo indica la señora Stockmann, “Qué importa tener la razón si no se tiene el poder”.

Con su dramaturgia, interesada en evidenciar los problemas que observaba a su alrededor, Ibsen escribió Casa de muñecas (1879), Espectros (1881) y Hedda Gabler (1890).  Lo que estas obras tienen en común es que sus protagonistas son mujeres, mismas que se encuentran atrapadas en una sociedad brutalmente machista y con pocas posibilidades de romper los patrones del mundo que habitan.

Nora Helmer, protagonista de la primera, lleva ocho años de casada con Torvaldo Helmer, con quien ha procreado tres hijos. Ella cree que su vida es feliz e incluso, al comenzar la obra, una reciente promoción laboral de su marido le hace creer que sus problemas económicos están solucionados. Sin embargo, a lo largo del drama, descubre que su esposo siempre la ha visto con inferioridad y cuando enfrentan una situación estresante esta verdad sale a la luz, acompañada del desprecio que siente por ella.

Nora, dándose cuenta que ha vivido engañada, sintiéndose una muñeca incapaz de ser una verdadera mujer, decide abandonar su hogar y a sus hijos para buscarse a sí misma. A pesar de que esta decisión es dolorosa para ella, se da cuenta que es la única opción para reconocerse como individuo.

Cuando Nora resuelve dejar de ser una esposa y una madre para convertirse en una mujer, el personaje desafió la estructura patriarcal y, en consecuencia, la obra recibió duras críticas y se convirtió en el mayor escándalo de su época, pues la sociedad estaba acostumbrada al sacrificio incondicional de las mujeres.

Ibsen, molesto ante esta recepción, escribió Espectros unos años después. En este texto la Sra. Alving realiza constantes sacrificios para salvar a su hijo de la terrible herencia de su padre. Su deseo de protegerlo es tal, que incluso le oculta la verdadera personalidad de su progenitor, alimentando la falsa idea de que era un buen esposo y padre, e invierte la herencia que él le lega (misma que es considerablemente menor a la que de ella recibirá) con tal de que su hijo no reciba nada de ese hombre.

Sin embargo, sus esfuerzos se ven superados por un poder que ella no puede controlar y la obra concluye con uno de los desenlaces más amargos en la historia de la dramaturgia. Con este texto, Ibsen demuestra que el autosacrificio de las mujeres nunca es suficiente y no es necesario.

Hedda Gabler es su otra gran protagonista de la obra con el mismo nombre. Este personaje, al igual que los anteriores, vive en un mundo en el que no se le permite ser ella misma.

A lo largo de la obra, Hedda lucha constantemente para dejar de ser propiedad de los demás y se le ve intentando buscar autonomía, gratificación intelectual y derechos sobre su propio cuerpo. Sin embargo, la sociedad en la que vive no se lo permite y se ve obligada a ganarse a sí misma, aunque con este acto también se sacrifique.

Hoy en día, estos textos escritos hace 150 años, nos parecen cercanos y urgentes. Más aún, parece que no ha sido sino hasta años recientes que las protagonistas de estas historias pueden ser comprendidas en la justa dimensión con la que Ibsen las escribió.

Aquí se puede encontrar más información sobre este dramaturgo escencial https://www.visitnorway.es/que-hacer-en-noruega/arte-cultura/henrik-ibsen/. Sus obras principales traducidas al español se encuentran en línea fácilmente. En Teatro Isla de Próspero esperamos que la dramaturgia de Ibsen despierte el interés de la comunidad. 

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