Luciano Alvarado Luna

Luciano Alvarado pide respeto ante las diferencias

La clave es que todos nos miremos como iguales, señala

Luciano Alvarado pide respeto ante las diferencias
La clave es que todos nos miremos como iguales, señala

Los estudiantes del CCH que somos de comunidades indígenas o pueblos originarios del país no debemos rendirnos ante las adversidades económicas, educativas y sociales a las que nos enfrentamos, consideró Luciano Alvarado Luna, originario de la comunidad de San José Miahuatlán, Puebla, y estudiante del plantel Vallejo.

Consultado sobre cómo es su paso por el bachillerato de la UNAM y si considera que existe discriminación hacia su persona, por ser de origen indígena, el joven de 16 años señaló que él ha tenido la suerte “de que me han tratado bien en la Universidad y el Colegio”.

Pero sí hay ocasiones en que ha visto que discriminan a las personas que vienen de pueblos indígenas, porque las consideran menos, y no es así, porque es gente trabajadora que cada día lucha para tener que comer y salir adelante, expresó Luciano, para quien pertenecer a una comunidad indígena o pueblo originario es un honor muy grande, “ya que preservamos la manera de pensar y actuar de nuestros pueblos”.

En su opinión, las personas con raíces indígenas “debemos de luchar para que la lengua y la cultura no se pierdan, ya que es la herencia de nuestros antepasados, misma que debemos fomentar entre las personas con respeto y cariño, pues es una parte importante de ser mexicanos”.

La clave para que esto no continúe está en cómo nos comportamos como sociedad y entre universitarios; en que todos nos miremos como iguales, partiendo del respeto por las diferencias culturales, religiosas, sexuales o de pensar y decidir, consideró el estudiante de cuarto semestre, a quien le gusta mucho aprender de sus padres la lengua náhuatl que se habla en su comunidad.

Sobre el apoyo que ha recibido de Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural e Interculturalidad PUIC-UNAM, a través del Sistema de Becas para Estudiantes Indígenas (SBEI), dijo que “ha sido de bastante ayuda porque me ha sacado de situaciones económicas vulnerables”.

Gracia a ella, por ejemplo, pudo comprarse a pagos un equipo de cómputo y un teléfono celular para tomar clases y hacer tareas a distancia; en otras ocasiones ha podido adquirir libros y materiales escolares, señaló Luciano.

“Sé que con ese apoyo otros compañeros becarios pueden pagar un sencillo hospedaje para estudiar cerca de sus escuelas o solventar comida o pasajes”, comentó.

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