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Graciela Díaz Muciño

La profesora elogia a la Décima Musa, una mujer de libertades

Graciela Díaz Muciño
La profesora elogia a la Décima Musa, una mujer de libertades

“El CCH me cambió la vida. Me gustó la investigación, el ambiente y trabajar con los chicos. Puedo decir que es parte de mi vida y así ha sido desde que lo conocí”, expresó Graciela Díaz Muciño, profesora de la materia de Inglés del plantel Oriente, galardonada con el Reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz 2025 de la UNAM.

“Me siento muy honrada de recibir este reconocimiento que ha sido gracias al trabajo que realizo en el aula con mis alumnos, gracias a ellos estoy recibiendo esto”, afirmó la académica con más de tres décadas de trayectoria en el ambiente educativo.

Al referirse al galardón que lleva el nombre de la Décima Musa, Díaz Muciño destacó que la poeta novohispana “fue una mujer maravillosa que siempre trató de impulsar, no sé si llamarlo igualdad, pero sí el de tener la libertad de vivir la vida, disfrutándola en plenitud”.

Resaltó que Sor Juana Inés de la Cruz fue una mujer de letras, una mujer mexicana que trascendió y llamó la atención del mundo a través de lo que escribía.

“Pensar que las niñas y las mujeres no tenían oportunidad de leer en ese entonces, me parece imposible. No puedo imaginar eso. Ahora, nosotras como mujeres gozamos de esa libertad de hacer todo lo que queremos”.

Este reconocimiento, dijo, impacta sin duda su trabajo: “quiero hacerlo mejor, más ahora cuando la brecha generacional impacta. Ellos son diferentes y trato siempre de comprenderlos porque viven una adolescencia distinta a la que yo viví”.

La profesora, que egresó del plantel Naucalpan, compartió que formar parte de esta comunidad fue un cambio radical; “de pronto mi opinión era tomada en cuenta, incluso la infraestructura de los salones, el estar todos al mismo nivel era diferente, para los profesores era importante lo que opinábamos, eso fue maravilloso, sí te cambia la vida”.

Ahora, como profesora, le interesa que sus alumnos tengan la oportunidad de ver la vida desde diferentes perspectivas; “que sepan que siempre hay diferentes soluciones a los problemas, es decir, mostrarles que la vida tiene diferentes visiones y que cada quien desde su propia personalidad puede hacerlo”, explicó.

“Mis alumnos me parecen muy sabios. Tengo entre 22 y 25 chicos en el aula y todos con experiencias diferentes, ellos me aportan todo y yo aprendo también, creo que más de lo que a mí me gustaría enseñarles”.

Al respecto, reconoció que las nuevas generaciones enfrentan situaciones adversas, mismas que se agudizaron por la pandemia y los asuntos económicos nacionales y mundiales, los cuales, desde su punto de vista, han mermado las oportunidades para ellos. Por tanto, señaló que le gustaría que la sociedad participara más en el proceso de motivarlas, porque muchas veces pareciera que se les quiere desmotivar.

En el Colegio, indicó, “cada profesor debería intentarlo en el aula, yo trato siempre de ver lo positivo, que la vida tiene más cosas agradables, busco que mis alumnos tengan un ambiente armonioso donde aprendan y disfruten todo esto”.   

Para concluir, la galardonada invitó a los estudiantes a que disfruten su estancia en el CCH.

“Estar aquí es una gran oportunidad de vida, realmente es un parteaguas, obviamente nada en este mundo es perfecto, pero el CCH tiene mucho espacio, actividades y los alumnos aquí tienen tiempo, no podrán tener dinero, pero si tienen tiempo y deben aprovecharlo”.

 

Me gustó la investigación, el ambiente y trabajar con los chicos. Puedo decir que es parte de mi vida y así ha sido desde que lo conocí”.

 

Mis alumnos me parecen muy sabios. Tengo entre 22 y 25 chicos en el aula y todos con experiencias diferentes, ellos me aportan todo y yo aprendo también, creo que más de lo que a mí me gustaría enseñarles”.

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