Septiembre, mes de las fiestas patrias, también es una época que nos recuerda los grandes desastres ocurridos en nuestro país a causa de los terremotos de 1985 y 2017.
Además, este mes nos recuerda la vulnerabilidad al vivir en una zona altamente sísmica y que, inevitablemente, nos invita a hablar del tema, reflexionar y seguir insistiendo en la necesidad de capacitarnos en materia de protección civil que nos permita actuar de manera acertada y prevenir situaciones de riesgo.
Lo anterior fue señalado por el arquitecto Iván Salcido Macías, investigador, cronista y escritor sobre la historia sísmica de México y quien, por tercer año consecutivo, visitó el plantel Azcapotzalco.
En el evento, organizado por la Secretaría Técnica del Siladin, a cargo de Verónica Coria Olvera, el especialista indicó que durante 17 años se ha dedicado a la investigación de estos fenómenos, ha recopilado testimonios de sobrevivientes y ha trabajado para sensibilizar y difundir entre la sociedad una cultura de protección civil.
Iván Salcido habló de manera general sobre los sismos y que se generan “debido a un rompimiento repentino en la corteza terrestre, que es provocado por la energía liberada de la fricción entre las placas tectónicas al interior del planeta”.
Resaltó que “la alta sismicidad en el país se debe, principalmente, a la interacción entre las placas de Norteamérica, la de Cocos, la del Pacífico, la de Rivera y la del Caribe, así como a fallas locales que corren a lo largo de varios estados”.
CAMBIARON MUCHAS COSAS
El especialista mostró imágenes de los tipos de daños que sufrieron los edificios en 1985, lo que provocó su colapso días después, así como de las estructuras en 2017.
Subrayó que “toda esta historia deja un aprendizaje que no debemos olvidar. A partir de este desastre cambiaron muchas cosas, desde la operación de la alerta sísmica, los planes de desarrollo estructural y protocolos de prevención sísmica y, sobre todo, la promoción de una cultura de la protección civil entre la sociedad”.
En un comparativo entre el terremoto de 1985 y el de 2017, el experto mostró dichos avances: “en el primer caso el sismo dañó 5 mil 728 edificios y colapsaron 859; en el de 2017 cayeron 50 edificios. Sin embargo, sigue siendo necesario fortalecer una cultura de la prevención en protección civil. Muchas veces la desinformación y el miedo generan incertidumbre, confusión y toma de muy malas decisiones”, finalizó.