Día del Maestro

Tributo del Constituyente

La fecha fue establecida en 1917, durante el gobierno de Venustiano Carranza

Tributo del Constituyente
La fecha fue establecida en 1917, durante el gobierno de Venustiano Carranza

El origen del Día del Maestro en México data de hace más de un siglo, concretamente en 1917. A principios de ese año, mientras el histórico Congreso Constituyente de México cimentaba las bases jurídicas de un nuevo Estado a través de la creación y promulgación de nuestra Carta Magna, un grupo de legisladores –encabezados por Benito Ramírez y Enrique Viesca– elaboró y envió una iniciativa al Congreso. Ese documento planteaba el establecimiento de un día específico en el año para celebrar a los trabajadores de la educación.

En ese texto, redactado por diputados que en su mayoría se habían dedicado al magisterio, se propuso formalmente que la fecha para rendir homenaje a los docentes del país fuera el 15 de mayo. De acuerdo con información histórica, se esgrimió una razón para ello: el nacimiento de la República, que había ocurrido el 15 de mayo de 1867, el día de la llamada Toma de Querétaro.

Así que en 1917 se conmemoraban 50 años de ese hecho de armas, es decir, cuando el Ejército nacional venció al Segundo Imperio, nominación del Estado gobernado por Maximiliano de Habsburgo como emperador de México, formado a partir de la segunda intervención francesa en nuestro país. Aquel día, exactamente medio siglo atrás, emergía un nuevo país que se liberaba de un emperador.

De esta manera, tomando en cuenta ese argumento, el presidente Venustiano Carranza firmó el decreto y el 15 de mayo del año siguiente se celebró, por primera vez, el Día del Maestro en México, aunque cabe señalar que la Unesco (la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) sugiere efectuar esta celebración cada 5 de octubre.

Ya establecido en México como fecha oficial, el 15 de mayo encajó perfectamente con un suceso ocurrido 32 años después en el Vaticano: el 15 de mayo de 1950 el papa Pío XII declaró a Juan Bautista de La Salle como patrono especial de todos los educadores de la infancia y de la juventud y patrono universal de los educadores, convirtiéndose en San Juan Bautista de La Salle.

Este sacerdote y pedagogo francés, nacido en 1651 y muerto en 1719, fue un personaje central en la historia de la educación religiosa, pues consagró su vida a formar maestros destinados a la educación de hijos de artesanos de la época, y fundó la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, un instituto religioso católico de carácter laico dedicado a la educación de niños y jóvenes, especialmente de los más pobres.

De esta manera, la fecha para homenajear a los maestros mexicanos se consolidaba. Con el transcurrir de los años, se transformó en una arraigada tradición que no ha modificado su objetivo: reconocer el empeño formativo de esos profesionales del aula, que poseen la inquebrantable vocación de la educación.

 

Evolución de la enseñanza

La manera de impartir clases y la forma en que la sociedad ve a sus maestros han evolucionado en México. Por ejemplo, en la época prehispánica existían dos lugares de formación de niños y jóvenes. El telpochcalli era un centro de enseñanza para los jóvenes que acababan de cumplir 15 años. Ahí, los maestros les enseñaban a ser útiles en la comunidad. Debían dominar un oficio y prepararse para la guerra. El calmécac, en cambio, era un lugar destinado para la élite mexica: hijos de nobles, sacerdotes y grandes guerreros. Los maestros los formaban para mandar.

Después, en la época colonial se impuso el modelo evangelista. De manera predominante, la educación consistía en convertir a los indígenas al cristianismo. Los principales maestros eran los religiosos, quienes enseñaban doctrina a través de arte sacro, catecismo y algunas expresiones artísticas. Ellos fundaron colegios e internados para indígenas.

Hacia 1870 llegó a México la educación de tipo positivista, que adoptó y transmitió, a través de sus maestros, los principios de orden y progreso. Ya entrado el siglo XX, en el gobierno de Álvaro Obregón fue fundada la SEP, dependencia que consideró a la enseñanza como el medio para reforzar la identidad nacional. Además, puso énfasis en la educación en el campo y creó las primeras escuelas rurales. Así, comenzaron las llamadas “misiones culturales”, en las que los maestros recorrieron todo México para impartir cursos y oficios. A partir de esa etapa, se construyeron más escuelas y el maestro fue visto como agente comunitario y de cambio social. En el siglo XX y lo que va del XXI, los requerimientos en educación, a la par de los avances tecnológicos en el ámbito de la comunicación, han generado especializaciones de la más diversa índole educativa.

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