Alumnos aprenden a medir déficit de presión de vapor en los sistemas biológicos

Actividades experimentales

Alumnos aprenden a medir déficit de presión de vapor en los sistemas biológicos

Actividades experimentales
Alumnos aprenden a medir déficit de presión de vapor en los sistemas biológicos

Alumnos del plantel participaron en el taller “Variables meteorológicas derivadas y su aplicación en ciencias biológicas”, impartido por la bióloga Eugenia González del Castillo, quien los enseñó a calcular el déficit de presión de vapor, a partir de los datos de humedad relativa reportados por el Programa de Estaciones Meteorológicas del Bachillerato Universitario (PEMBU) en el plantel.

En la sesión, efectuada el pasado 15 de noviembre en la Sala Telmex, la investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático les explicó que el grado o cantidad de humedad en el ambiente se puede expresar de varias formas; por ejemplo, al calcular la masa de vapor de agua entre la masa de otros gases en el aire.

También es posible determinar la presión de vapor, es decir, la presión que ejercen las moléculas de vapor de agua. Esto deja determinar la presión de saturación, en la que si la tasa de evaporación es igual a la de condensación, el aire se satura y se dice que se logra un equilibrio.

Sobre la forma cómo se reporta la humedad en el PEMBU, comentó que se mide la que es relativa, pero un concepto más útil es el déficit de presión de vapor, pues se relaciona directamente con la transpiración de sistemas biológicos como plantas, animales o ecosistemas. Este indicador informa sobre cuánto vapor de agua falta para saturar el aire.

Si el déficit es muy bajo, el aire está saturado o muy cercano a la saturación, la transpiración no ocurre de manera efectiva y el agua puede permanecer como líquido en la superficie de las hojas y producir enfermedades en la planta.

Por el contrario, si es muy alto, es decir, el aire es muy seco, la planta cerrará sus estomas para protegerse de la desecación, por lo que no ocurrirá la transpiración vegetal ni la fotosíntesis, de ahí la necesidad de ser precisos en su medición, a fin de que se encuentre en un nivel óptimo para que la planta no enferme o muera.

En la actividad organizada por el PEMBU, la especialista recordó que los seres humanos experimentan el mismo proceso de transpiración, según la cantidad de humedad o de vapor de agua en el ambiente.

Así, se suda para regular la temperatura si hace mucho calor, pero la eficiencia de esto depende de si el ambiente es seco o húmedo, “ya que puede ocurrir que no podamos refrescarnos si existe mucha humedad”.

Además de este taller, se llevó a cabo la segunda edición del Control de calidad de datos meteorológicos en Excel, como seguimiento a las actividades de aprendizaje organizadas por el PEMBU local.

Compartir: