Nueva normalidad

Oportunidad para enriquecer el modelo educativo

La enseñanza interactiva y el aprendizaje presencial pueden complementarse: Benilde García

Oportunidad para enriquecer el modelo educativo
La enseñanza interactiva y el aprendizaje presencial pueden complementarse: Benilde García

La brecha tecnológica y de aprendizaje, así como la desigualdad económica, quedaron expuestas con la pandemia del Covid-19 y afectan el ámbito educativo, sin embargo, representa un área de oportunidad para avanzar en un nuevo modelo educativo, acorde con las necesidades del mundo actual.

Durante una conferencia organizada por el Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC), la doctora Benilde García Cabrero, de la Facultad de Psicología de la UNAM, señaló que “la crisis sanitaria causada por el Covid-19 ha dejado al descubierto la desigualdad educativa que se expresa en la brecha de aprendizaje y en la brecha tecnológica, así como en la desigualdad económica, por aquellos padres que no pueden atender la educación en casa, porque tienen que salir a buscar recursos para subsistir”.

Además de tratar de educar a los hijos, los padres ahora se enfrentan a métodos y herramientas novedosas, a ser padres y docentes, a encargarse de las labores del hogar y de su trabajo propio, pero también a descubrir los dispositivos tecnológicos y las dificultades de conexión a Internet.

El ámbito educativo es uno de los más afectados durante esta pandemia, pues las escuelas fueron los primeros lugares cerrados y la suspensión de labores no dio tiempo a planificar o reflexionar sobre los nuevos métodos de enseñanza y el potencial que pueden tener a largo plazo.

Ahora los profesores tienen nuevos retos: “orquestar las características de apoyo tanto en los entornos presenciales como en los virtuales: las señales visuales, las indicaciones, las preguntas, las explicaciones, las demostraciones, las colaboraciones, las herramientas, las fuentes de información disponibles, para que, en lo posible, los alumnos cierren la brecha de aprendizaje”.

El área de oportunidad para la educación es amplia, pues ahora los profesores y escuelas deben “identificar las variaciones pedagógicas con el propósito de que sirvan de lecciones aprendidas para la innovación y reconfiguración de una docencia alternativa, interactuante y, sobre todo, centrada en los aprendizajes de los estudiantes”.

Una de las reflexiones que nos quedan a las instituciones educativas para la llegada de la “nueva normalidad” es el rol del profesor y la concepción del aprendizaje y la práctica, así como el diseño de políticas públicas que permitan atender brechas de desigualdad y generacionales, con el fin de beneficiar a la mayoría.

Los métodos de enseñanza interactivos son atractivos, y aunque el aprendizaje presencial “es mejor que el aprendizaje cien por ciento en línea, puede adaptarse uno mixto que aproveche lo mejor de ambos estilos”, en el entendido de que los maestros son insustituibles y que es muy difícil replicar el vínculo del profesor con los estudiantes en aulas virtuales.

Además, la educación de la “nueva normalidad” debe incluir habilidades socioemocionales, creatividad, conexión con la naturaleza y salud.

La participación de los padres de familia o tutores de los estudiantes es fundamental para generar un cambio en los modelos educativos, pues “no hay mejor manera de personalizar la instrucción que a través de un padre”.

También la “nueva normalidad” educativa debe preparar a los ciudadanos conscientes de que los riesgos existen y que deben afrontarlos de la mejor manera.

Esta conferencia formó parte del ciclo virtual “Mente y comportamiento ante el Covid-19. Incertidumbre, resiliencia y renormalización”.

 

 

“No hay mejor manera de personalizar la instrucción que a través de un padre.” Benilde García Cabrero. Profesora Facultad de Psicología

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