Maestros y alumnos de los cinco planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades reconocen el esfuerzo que ha hecho la Universidad y el propio bachillerato para dotarlos de conectividad y herramientas que les permiten cumplir y avanzar en sus clases híbridas, así como el apoyo de otros recursos, como son módems y becas, los que ha facilitado la incorporación a clases en línea.
Hasta el momento, Naucalpan y Oriente cuentan con una cobertura de internet del 100 por ciento; mientras que Azcapotzalco, Vallejo y Sur alcanzan 50, 95 y 78 por ciento, respectivamente. Esta cobertura apoya los procesos de enseñanza y aprendizaje tanto de maestro como de alumnos.
Todos en línea
Consultados sobre cómo viven esta transformación tecnológica, sobre todo en el marco de las clases a distancia a las que obligó la pandemia y ahora en su retorno en modalidad híbrida, los profesores Carmen Yadira Martínez Valdez y Atzel Luis Felipe Ruiz, de Oriente, coincidieron en que esto de la conectividad total los ha favorecido bastante, pues es muy eficiente y resulta un gran apoyo tanto para los alumnos como para los profesores, quienes pueden conectarse con facilidad desde cualquier dispositivo y punto del plantel, sin tener que gastar para adquirir datos.
“Utilizar la red inalámbrica del plantel Oriente es como si utilizara el Wifi de mi casa, porque la señal es muy buena en donde quiera que me encuentre en la escuela”, indicó la alumna Dafne Teresa Ramírez Guerrero, con quien coincide Genesis Sinai Mendoza Mejía, para quien el servicio de conectividad es excelente para tomar clases y estar comunicados con maestros y compañeros.
“La señal de Internet es muy buena en cualquier punto del plantel para podernos conectar a la red; incluso para los compañeros que cuentan con paquetes de datos, porque no en todos los sitios de la escuela había buena recepción”, destacó por su parte la alumna de Naucalpan Ana Laura Marín Ruiz.
Aplauso al PC Puma
Citlali Ruiz Solórzano, profesora de Química I a IV en Naucalpan, agradeció a la Universidad y al Colegio la facilidad de los equipos de cómputo y la conectividad que permite dar continuidad al trabajo de enseñanza-aprendizaje, sin necesidad de equipo personal, pues cuentan con el apoyo de PC Puma.
Ana Lidia Valdés Moedano, profesora del Área de Talleres en el mismo plantel, también destacó ese servicio, cuya señal es confiable para que el docente pueda trabajar con varias aplicaciones a la vez sin interrumpir las clases a los alumnos; por ello, recomendó a sus colegas que aún no hacen uso de este servicio, que se acerquen a conocerlo y utilizarlo, “porque son realmente buenos”.
Para el alumno Samuel Jonatan Valdovinos Landeros, de Naucalpan, “todos los servicios y apoyos técnicos del PC Puma que nos ofrece la UNAM y el CCH son una gran herramienta para nuestro proceso de aprendizaje, en específico la conectividad, que es excelente para seguir aprendiendo además, con la tableta conectada a la red en el plantel, he podido tener todas las clases sin contratiempos”.
Módems y tablets
La maestra Verónica Víquez, de Azcapotzalco, solicitó el apoyo de módem para utilizarlo en el plantel por los problemas de señal y fue una idea fenomenal que le funcionó muy bien, lo mismo que a su compañero Gerardo Pérez Mandujano, quien lo gestionó para tomar cursos y diplomados, pero también como apoyo a sus clases, porque “a veces no podía bajar los materiales pues por donde vivo no hay tan buena recepción”.
Lo mismo pasó con los alumnos Laura Valdés y Jorge Badillo, también de Azcapotzalco, quienes disfrutan las tabletas, a las que consideran un gran apoyo para sus estudios, “ahora no hay razón para no conectarse y estudiar”, asegura Laura, mientras que Jorge, quien tiene problemas de vista, está feliz porque es más práctico trabajar en la tableta que en su celular, y le gustaría que se apoyara a más universitarios.
El profesor Adrián Gutiérrez, de Vallejo, se dice sorprendido porque entregó módems a los alumnos y no sabía que él también podía solicitar uno, ahora ya lo usa y lo ayudó a resolver su problema de conexión; igual situación ocurrió con el maestro Jesús Castañeda, quien tenía problemas de conectividad a internet y decidió solicitar el apoyo, como respaldo.
Para la alumna Daniela Villaseñor, de Vallejo, el módem fue un alivio porque la ayudó a tomar sus clases aún estando fuera de su casa; “fue útil y práctico, se carga como un celular, creo que la UNAM no nos deja para que aprovechemos nuestros estudios”. A Andrea Luna Cruz también le salvó el semestre, pues se cambió de casa y aún no tenía internet.
Del Sur, el maestro Agustín Candanosa afirma que la opción le resultó buena, porque el uso de Zoom consume mucha señal y por la cantidad de estudiantes se vuelve lento, por lo que le gustaría que le proporcionaran una tableta e incrementaran la potencia de la señal.
