A la gente le encanta poner frenos, pero hay que tener objetivos claros y seguir trabajando por lo que uno quiere y cree, por eso el mensaje, especialmente para las cecehacheras, es que las mujeres somos capaces de incursionar en el área que queramos, incluida la ciencia, porque ésta también es para nosotras, aseguró Gabriela Frías Villegas.
En entrevista previa a la plática que ofrecerá a estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades, con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, la doctora en Filosofía de las Ciencias subrayó que, aunque en el pasado etiquetaran erróneamente áreas del conocimiento como exclusivas para hombres, y se tuvieran creencias como que ‘los cerebros de las mujeres no estaban hechos para hacer matemáticas’, esto ha ido cambiando.
Se han abierto más posibilidades y, a pesar de que hay un largo camino por trabajar, vale la pena, porque “tenemos que seguir abriendo brecha, sobre todo a las jóvenes que vienen y tienen que continuar en esta lucha”. Es un momento en el que existen posibilidades de cambio, puesto que los movimientos de los últimos años están visibilizando el trabajo de muchas mujeres, consideró.
Para llegar al sitio en el que hoy se encuentra, la también investigadora, escritora y divulgadora de la ciencia tuvo que pasar por los inconvenientes y presiones que representan tomar dos caminos que parecen muy diferentes: la ciencia y la literatura, pero que al final se unieron para darle múltiples satisfacciones.
Su formación científica le ha permitido conocer el Gran Colisionador de Hadrones en Suiza, pormenores de la misión robótica a Marte, asistir al Observatorio Pierre Auger, en Argentina; incluso vivir una inmersión cultural en Reino Unido, sin dejar de lado el asombro sobre el trabajo de numerosas mujeres científicas que quedaron silenciadas por la historia y a las que hoy busca dar voz a través de la comunicación de la ciencia.
“Me interesa mucho rescatar las historias de las grandes mujeres científicas que han hecho aportaciones espectaculares y que se han perdido; darles roles positivos a las niñas que quieran estudiar ciencia. Me parece fundamental que las niñas sepan que la ciencia sí es para ellas”, destacó la matemática, admiradora de científicas como Ada Byron, Julieta Fierro y Fabiola Gianotti, entre muchas otras.
Recordó que los libros de historia han borrado a las mujeres científicas. En la primaria y secundaria leíamos sobre Isaac Newton, Galileo Galilei o Luis Pasteur, como grandes héroes que habían cambiado todo y nunca aparecían mujeres, si acaso Marie Curie, cuando es inmensa la cantidad de mujeres valiosas que han existido”.
Esa es una situación que muchas mujeres han padecido a lo largo de los siglos en diversos ámbitos; tan es así, que no pasaron a la historia porque se contó una donde los protagonistas eran ellos. La mirada femenina fue silenciada por años. A muchas de ellas no se les dejó participar en los laboratorios, se les discriminó, se les negó financiamiento o becas o se les fustigó.
Recordó que al tener carreras de varias áreas “hubo gente que trató de ponerme muchos obstáculos, estaba en la era de la hiperespecialización y era raro que alguien brincara de una carrera a otra, me decían: ‘nunca vas a tener trabajo’, ‘nunca vas a escribir un libro’, ‘nunca vas a ser investigadora’, y ‘si eres mamá, ya no trabajarás’. Son cosas que como sociedad tenemos que trabajar en conjunto para cambiarlas”.
Tras la mirada femenina
En su opinión, es importante contar con visiones diferentes sobre un aspecto, pues una sola mirada no siempre puede encontrar la solución. En la ciencia debe haber gente de todo tipo; antes, la ciencia era eurocentrista, cuando lo que permiten las diversidades son otros puntos de vista, por las diferentes formaciones cada uno tiene habilidades y visiones particulares.
Para la autora del libro Sofía en el país del infinito, inspirado en su hija, es necesario impulsar a las niñas y jóvenes para que estudien lo que quieran y la ciencia, en definitiva, es una opción, ya que les da una visión diferente de la vida.
La ciencia es para todas y todos. Sin duda, se debe estar muy dispuesta a trabajar un montón y a no rendirse, aseguró tras comentar lo satisfactorio de pensar que los caminos que tomó en su vida profesional, pese a los augurios de fracaso que le hicieron sus maestros, hoy sean motivo de entrevistas, “es muy lindo, y se los agradezco mucho”.
